Quinto encierro protagonizado por los toros gaditanos de Núñez del Cuvillo, los de menos presencia de estas fiestas pero muy bonitos de pelajes. Salían puntuales, una mañana más, y muy mirones. Enfilaban La Cuesta como alma que lleva el diablo adelantando a los bueyes y ponían a bailar a los expertos corredores de Santo Domingo. Ayer, nos contaba Miguel Leza, en nuestra entrevista diaria, que en la segunda parte de La Cuesta hay gente joven con muchas piernas que corre muy bien. Ya lo creo, hoy se han podido lucir al máximo, ejecutando carreras espectaculares y exigentes con los dos toros que han metido la directa a la altura del Mercado y que volaban hacia arriba mirando mucho hacia los lados. Realmente emocionante.
Y así, con dos toros por delante y varios grupitos por detrás, pasaba la torada por la plaza consistorial. Así que, de nuevo, hemos visto lucirse a grandes corredores en Ayuntamiento y Mercaderes. El encierro no podía ir mejor, estampa tras estampa, a cada cual más bonita. Han llegado los dos primeros a La Curva y se han estampado, cayendo el colorado a la vieja usanza. Gloria para Estafeta a partir de entonces, toro suelto por delante con un ritmo “asequible” y el resto de la torada muy estirada facilitando muchos huecos. Hoy ha cogido toro en Estafeta y Telefónica hasta el apuntador.
Eso sí, a pesar de que había muchísima menos gente, ha habido demasiadas caídas, accidentadísimo, con varios montones de gente en esta segunda parte del encierro, tanto en Estafeta como en Telefónica y bajada al callejón. Y así, en cuentagotas pero con ritmo, han entrado los morlacos a la plaza, donde, dadas las circunstancias, han sido varios los mozos que han podido entrar con el brazo atrás estirado delante de diferentes toros. Encierro realmente bonito, bueno para el corredor y bastante accidentado. Mañana llega Jandilla, llega el picante.