Seis preciosos toros cinqueños muy bien presentados de Prieto de la Cal han protagonizado el sexto y último encierro de este año en Tudela. Cinco jaboneros y uno negro le han puesto la sal, la pimienta y el picante a la calle, dejando un reguero de sangre y contusionados a su paso. Un encierro emocionante, exigente y peligroso, donde el riesgo ha estado latente en todo el recorrido.

La torada ha salido hoy muy mirona, punteando, metiendo las caras, iba muy estirada y abierta para en el primer contacto con los mozos comenzar a liarla. En la misma cuesta de La Estación, "Ligero", n⁰70, y el único toro negro de la mañana, se ha llevado por delante a un marine americano que pasaba por ahí, dejándolo inconsciente en el suelo; primer herido, lleva un varetazo en la espalda y un traumatismo craneal. Digamos que el mozo ha cometido varios errores, pero el principal es que no ha mirado ni una sola vez hacia atrás, grave error que le ha costado terminar en el hospital.

No había hecho nada más que empezar y los servicios de emergencia ya tenían trabajo, pero no se ha quedado ahí la cosa. Antes de llegar a la curva de Caritat con Almajares, "Carasucia", un precioso jabonero marcado con el número 42 en sus costillas, había cogido a dos mozos más; uno de ellos un pamplonés de 42 años, al que le ha propinado una cornada en la axila.

Este toro, "Carasucia", ha llegado el primero a la curva de Caritat y, como en Tudela prefieren ahorrarse el dinero del antideslizante al igual que ha pasado estos días de atrás, ha chocado con el vallado ciego y, aunque no ha caído, dos de los bueyes han tomado la delantera quedando los toros sueltecitos y disgregados por detrás para el disfrute de los mozos que han decidido ponerse delante. Antes de llegar a la Avenida Zaragoza hemos visto preciosas carreras. Después, a lo largo de toda la Avenida, los corredores con más piernas se han podido lucir en unas carreras espectaculares y muy meritorias por las miraditas asesinas que lanzaban los jaboneros, uno de ellos, el segundo que iba en solitario, ha metido la cara a la derecha y ha puesto en verdaderos aprietos a dos mozos.

Hoy hemos visto muchas más caídas que el resto de los días a pesar de que, aún siendo domingo, había menos gente que ayer. A la última curva, antes de la bajada al callejón, ha llegado un jabonero en cabeza como una bala y muy abierto, poniendo en un aprieto a un par de mozos que han podido librar bien, afortunadamente, la situación.

De esta forma, ha concluido este accidentadísimo último encierro de Tudela. Habrá que esperar hasta 2024 para volver a ver el vallado puesto en la capital de la Ribera.

* Parte de heridos:

- Dos heridos por asta de toro: un pamplonés de 42 años con herida en la axila y un joven de Calahorra con un puntazo en la pierna.

- Dos traumatismos en la cabeza: a un joven de Ampuero y al marine americano, este último de gravedad. Ha tenido que ser trasladado al Hospital Universitario de Navarra, en Pamplona, por el grave traumatismo, el varetazo y varias fracturas.

- Un mozo con una fractura de clavícula.