No sé si era lo mejor hacerle hablar con la mandíbula partida, cuando normalmente lo hace con la espada y la muleta.
[Ríe] Hay que torear todo, Darío.
Pero debió doler más no poder salir a matar al 6° de Fuente Ymbro hace una semana en Madrid.
Por supuesto, pero todo pasa por algo. Ahora mismo me cuestiono muchas cosas; si debería de haberlo hecho y cargar con todas las consecuencias, pero ya sería hablar a toro pasado.
Como dice la canción, a Pamplona hemos de ir, con una media (…), con una cornada, o con lo que sea…
Pues mira, sí, el dicho se va a cumplir e iré a Pamplona con toda la actitud y la mentalidad de comerme el mundo.
Allí, en las vísperas del chupinazo, hará el paseíllo por quinta vez este año en una plaza de primera categoría. Y se salva de Bilbao por la alternativa días antes en Dax: la consumación del sueño español para un novillero extranjero.
Qué duda cabe. Todo novillero, español o extranjero, sueña con torear en las grandes ferias. Bueno, torear y ya no se diga dejar tu sello como torero… Gracias a Dios en todas ellas me he entregado y he cumplido el objetivo.
¿Qué supone para Isaac Fonseca debutar en San Fermín?
Cuando era más pequeño veía los toros por televisión y a las grandes figuras. O al maestro Roca Rey, entonces de novillero, y me visualizaba estando algún día en esa plaza. Y ahora que estoy acartelado, no me queda otra que entregar el corazón, pero supone una responsabilidad enorme que puede ser y espero que sea para bien.
¿Cuándo se da cuenta de que, aun siendo mexicano, tiene que hacerse torero en España?
Es fundamental la gente que te rodea. Yo, cuando estaba allá de novillero sin caballos, claro que me tiraba mucho España, pero el que me decía que teníamos que venir sí o sí fue uno de mis apoderados mexicanos, Jacobo Hernández, que vio la necesidad de hacerme torero acá. Y creo que, sin la mentalidad de él, yo ni siquiera hubiera pensado en el hecho de venirme a España. Era la necesidad de que acá te curtes en las grandes ligas.
Parece que valió la pena.
Cada instante, cada segundo, cada momento…
Viendo su constante progreso desde el otro lado del charco, supongo que le tentarían para tomar la alternativa en México.
Sí, claro. Pues ha habido grandes propuestas y demás, otras no tan buenas, pero ya hay un planteamiento que se ha hecho y en la vida se gana o se pierde. Y de momento queremos ganar.
Su carta de presentación es la entrega, tarde sí y tarde también, además de torear de verdad pero, ¿cuál es la meta de su concepto?
Llegar a torear como los grandes. Que te digan eso de la difícil facilidad. Quizá vaya ser muy aventurado lo que digo pero, quizá, un toreo de ensueño como el de Talavante.
Además de a su familia, ¿qué es lo que más añora Isaac Fonseca de su país?
Los momentos con los amigos. Los momentos en los que caminaba solo por la calle. Cuando me iba con mi bici… Aparte de mi familia, eso es lo que quisiera volver a vivir.
Volverá ya siendo matador. ¿Cabe algo más de orgullo en esa espalda?
Ahora mismo estoy feliz y cuando vuelva lo estaré aún más. Lo único que tengo claro es que volveré con todas las ganas y la actitud de que en cada plaza que me presente poder ver sus tendidos llenos.