El sitio elegido fue la plaza de San Agustín de Guadalix. Allí, el 11 de junio del pasado año se cumplía el sueño del Club Taurino 3 Puyazos, organizando por primera vez una mini feria fraguada por y para los aficionados que se dieron cita aquel caluroso sábado en la sierra de Madrid. Una novillada y una corrida en desafío ganadero fueron el aperitivo que engañó a los estómagos de este grupo de aficionados por reeditar esta feria al año siguiente -o sea, éste -, presentando un cartel que, además de repetir la novillada y la corrida de 2022, incluye una tercera corrida extraordinaria como será la de Reta de Casta Navarra el 7 de mayo, valiendo como el prólogo torista que no tendrá San Isidro en su semana final como años atrás acostumbraba: "Somos el contrapunto de la feria que ha hecho Madrid", afirma su presidente, Alberto Palacios, a POR EL PITÓN DERECHO.
¿Qué balance hace 3 Puyazos de estos dos años de vida?
En general, muy positivo. Para nosotros, el año pasado, nuestro principal objetivo es que se pudiera dar la feria. Porque teníamos la incertidumbre de que un proyecto de estos no lo pudiéramos sacar adelante. Somos aficionados y no teníamos ninguna experiencia en este tipo de organizaciones. El hecho de que hubiera un grupo de aficionados que se pusieran de acuerdo para llevar esto a cabo era super complicado. Y sólo por eso, sólo puede ser positivo más allá de lo que pasó en el ruedo. Porque para nosotros lo más importante era organizarlo de manera seria y que saliera todo bien.
¿Qué supone haber captado la atención del aficionado primero y de los profesionales después?
Todo lo que hacemos es pensando en el aficionado. Todo lo que hacemos, cómo lo hacemos, cómo lo vendemos... Todo es pensando en el aficionado. Porque, junto con el toro, es el gran olvidado de la Fiesta en estos momentos. Entonces, nuestro principal objetivo era enfocarlo todo hacia ellos, saber cuál es nuestro público: el aficionado y sobre todo el aficionado al toro; que busca algo distinto, salir de la monotonía... Y después, los profesionales, es algo colateral. Cuando tú haces las cosas bien y cuando ellos perciben que organizas una feria con cierta seriedad, lo acogen muy bien. Cosa que no creíamos al principio y, si me preguntas a día de hoy, nos ha sorprendido.
¿Cómo se fraguó la II Feria del Aficionado que acaba de ver la luz, a tenor de los resultados satisfactorios de la primera?
Cuando nació el proyecto, una de nuestras intenciones o premisas es que fuese algo que no se quedase sólo en el primer año, que se le diese continuidad y que perviviese en el tiempo. Lógicamente el primer año iba a ser el más difícil, las cuentas no son fáciles en este tipo de eventos, sobre todo el primer año pero, sólo por ver lo emocionante que se vivió en el ruedo ese día, sabíamos que teníamos que repetirlo sí o sí. No hubo que pensarlo mucho.
No cabe un mejor prólogo para San Isidro.
Sí, hemos querido adelantarlo un poco porque pensamos que el tema de las fechas es algo que pudo afectar el año pasado a que viniera menos gente, por haber terminado San Isidro y que la gente estuviera más saturada de toros después de un mes seguido. Por eso hemos intentado captar la atención del aficionado con más tiempo y sus ganas de toros antes de San Isidro. Y aunque no sea el colofón final torista de San Isidro, tal y como está diseñado San Isidro, va a ser un prólogo torista. Al final, los hierros más toristas de la Comunidad de Madrid van a estar allí, en San Agustín de Guadalix antes de San Isidro. Que para la feria que ha hecho Madrid, ya ponemos nosotros ahí un contrapunto con algo distinto.
Hablando de Madrid... ¿Sin entender Madrid este proyecto hubiera sido posible?
Hubiera sido más complicado. Esto nace de un grupo de aficionados de Madrid, que entiende Madrid y que lleva Madrid en su ADN. Pero también lleva una parte del modelo de comisión de aficionados franceses. Es evidente que tenemos que entender Madrid, porque el corazón del club es ADN Madrid, pero también tiene sus gotitas de las comisiones de aficionados franceses.
¿Entonces ya se os puede considerar oficialmente el Ceret español?
[Ríe]. Para nosotros es un honor. Nosotros nos fijamos en ellos y, de hecho, esto nace un poco de cuando vamos a Ceret y a este tipo de ferias francesas. Pensamos en por qué no echar la pata pa'lante y crear un proyecto como en su día lo crearon los franceses. Así que, sí, es un honor que se nos compare. Aunque Ceret es otra vida, eh... Nosotros sólo somos simples aficionados a la organización [ríe de nuevo]. Vamos poco a poco.
Este año habrá más dificultad para exponer los toros en el Batán por la proximidad a San Isidro, supongo.
Efectivamente. Lo del año pasado fue una cosa excepcional, casi como un gesto que hicimos de cara al aficionado y para demostrar que llevar los toros al Batán era posible, pero este año las circunstancias son distintas. Primero, porque va a haber toros allí de San Isidro, probablemente, para esas fechas. Y segundo, porque la empresa es la que ya gestiona el Batán tras el nuevo pliego y no el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, que era quien lo gestionaba hasta la entrada en vigor de ese nuevo pliego. Entendemos que este año es distinto por todo esto que te comento, además de una cuestión de espacio y de que incluso en la Feria de Otoño del año pasado ya estuvieron ahí los toros, por tanto, creímos que no tenía sentido llevar los nuestros.
Incluir a Reta de Casta Navarra, ya no es una muestra innegociable de defender los encastes minoritarios sino ultraminoritarios.
Lo que está claro es que en nuestro ADN está la diversidad de encastes y las ganaderías un poco singulares. Reta, en ese sentido, es un poco heavy metal dentro de ese abanico de ganaderías. Entonces, si nosotros llevamos por bandera que queremos ofrecer un espectáculo distinto y que el toro sea el protagonista, una ganadería como Reta cumple con todo eso. Es verdad que es un toro muy especial y que es un proyecto muy particular de un ganadero que todavía tiene mucho margen por recorrer, pero es indudable que dentro de la diversidad y el toro distinto, lo de Reta no lo hay por ahí.
¿Siempre han querido contar con toreros especialistas de las llamadas corridas duras o han tocado la puerta de algún torero más "comercial", aunque la respuesta haya sido negativa?
Nosotros tenemos muy claro el perfil de torero que necesitamos para nuestro espectáculo. Probablemente, hay muchos toreros que son capaces de lidiar estas ganaderías y seguro que alguno se apuntaría a lo nuestro, no lo sé. Pero tenemos muy claro que queremos el torero lidiador que no tenga miedo de poner en valor al toro. El tipo de espectáculo que buscamos es sobre todo lucir al toro y que el matador sea muy generoso en las lidias. Entonces, en ese sentido creo que no caben matadores de cualquier perfil. Es algo que tenemos muy claro y que sabemos que debe de ser así para que funcione. Si los matadores no van en línea con lo que nosotros queremos, al final terminaríamos siendo una feria más.
Además de la oferta taurina con un atractivo abono de tres festejos, ¿de qué más podrá disfrutar el aficionado en esta segunda feria?
Una de nuestras inquietudes el año pasado, más allá de los dos festejos, es que aquel sábado fuera un día de toros completo donde hubiera más actividades fuera de la plaza para que existiera un encuentro de aficionados. Hubo exposiciones de fotografía y pintura, carpas con comida y bebida para generar ese ambiente... Luego, entre la novilla y la corrida hacemos una tertulia con los ganaderos. Es algo que gustó mucho a la gente. Al final es una plaza pequeña y poner a los protagonistas delante de la gente, acercarles a ellos, creo que es importante para darle esa importancia que creemos que tienen.