Esta semana se dio un contundente golpe a la tauromaquia en México. Un golpe que tiene noqueada a la tradición cultural, al rito de la muerte de un ser único como lo es el toro de lidia. Prácticamente todo se ha dicho sobre el tema, sobre sus desastrosas consecuencias, sobre su "cambio" que no es otra cosa más que matar. Sí, matar, a quien los ignorantes creen salvar. Quiero dividir esta personal opinión en varios puntos y actores que son los principales responsables de esta situación:
La política. Pongo en primer lugar el tema político, porque los políticos son los que en su terrible ignorancia y en su "querer" demostrar que "escuchan al pueblo" están cometiendo un error que se lamentará de por vida. Están llevando y condenando a un animal único a su exterminio. Aquí, lamentablemente, y aunque parezca mentira, un delincuente como lo es Pedro Haces ha impulsado las corridas incruentas bajo su estúpida idea de que hay que "evolucionar". Este tipejo fue quien se sentó en varias ocasiones con los antis para darles entrada, para "negociar" una salida al tema que aquellos ignorantes llaman maltrato. Tengo la fortuna de no ser periodista para decir las cosas por su nombre.
México, como lo comento día a día, está podrido. Y no hay manera que esto cambie en el corto ni en el largo plazo. El país está en manos de la delincuencia desde el poder. Estos políticos no son nuevos, son los mismos, pero ellos no tienen la culpa, la culpa la tiene quién a cambio de migajas le regala su voto. Un país que tiene gobernantes, diputados, senadores, secretarios, que han estado en prisión, que no tienen estudios. Hay violadores, futbolistas, actores y cantantes de quinta, hombres que se creen mujeres, mujeres que se creen hombres, secuestradores, narcotraficantes... Todo lo que a usted se le pueda ocurrir, es un político en este país.
En resumen, la clase política es la escoria de nuestra sociedad. Y si a esta escoria que son los políticos no le importa la vida de hombres, mujeres y niños, ¿cómo le va a importar la vida de un toro de lidia? Si no tienen ni puta idea de su genética, de su crianza, de sus cuidados, de todo lo que ecológicamente protege y significa. Hay un dicho que dice: "Dios los hace y ellos se juntan". Entonces se juntaron estúpidos y vividores, con vividores y estúpidos. Es decir, se juntaron políticos y antitaurinos. Aquí, lamentablemente, estamos contra las cuerdas, ya que el partido en el poder también tiene en su poder a quienes deberían protegernos de estos actos violatorios, a los jueces y magistrados. El poder judicial está con ellos, es de ellos. Solo queda esperar que se haga justicia en los tribunales, y la razón, la verdad y cordura sea quien triunfe; no la política. La tauromaquia y su intento de prohibición es tan solo un distractor político de lo que se vive en el país. Tan solo esta misma semana se dió a conocer un campo de exterminio en un pueblo de Jalisco. Se habla que podrían haber muerto más de 1500 personas en ese sitio. No puedo imaginar el dolor de los deudos de todos ellos porque su voz nunca fue escuchada y se "escuchó" la "voz" de quién nunca la pidió porque no la necesita, el toro de lidia.
"Inteligentemente" se ha buscado tapar esta noticia y tantas otras noticias de muertos y desaparecidos por todo el pais; un número que supera guerras, con la prohibición de las corridas cruentas. ¿Y qué cree usted? Pues eso, lo lograron. México está entrando en una terrible recesión económica, pero eso que importa para estos ignorantes, si les hablan y los adiestran como animales haciéndoles creer que vamos bien. En resumen, en el tema político habrá que apoyar a los abogados que han estado dando la pelea porqué están bien preparados, pero que es difícil y casi imposible luchar contra el poder del estado. A ellos, todo mi apoyo y la mejor se las suertes.
Los taurinos.Todos los medios, taurinos y no taurinos se han enfrascado en dimes y diretes, ninguno sabe defenderse. Estas prohibiciones y estos cambios que se proponen, tienen en los taurinos, y nada más en los taurinos a los principales responsables de lo que sucede. Sí, usted empresario, usted apoderado, usted ganadero, usted torero, usted picador, usted subalterno, usted juez de plaza, usted "periodista taurino". Sí, todos ustedes son los que se han cargado la fiesta, porque la han querido hacer suya, cuando el único dueño es el TORO.
A usted aficionado no lo puedo señalar, quisiera, pero no puedo ni debo hacerlo por la simple razón que la plaza de toros como lo he dicho, es el último recinto democrático que existe en el mundo. Pero cada uno de nosotros, sabrá si apoyó a esos que arriba mencione y que son culpables. Y vamos uno por uno, comenzando por quiénes organizan los festejos, los empresarios. No es lo mismo ser un empresario, a ser un empresario taurino. Los primeros son el 99%, los segundos el 1 Esos "empresarios" que aceptan todas las exigencias de los toreros, como a quién poner en el cartel, qué ganadería, qué edad de los animales y claro, que sean manipulados ya que tiene que cuidarse al máximo para cumplir sus compromisos. Este tipo de personajes lo único que les importa es ganar dinero, y punto.
Usted apoderado, que la mayoría de las veces es tan sólo un fracasado que saca todas sus frustraciones exigiendo para su torero lo que no es, lo que no se ha ganado en el ruedo. Un tipo que cree que por ir de saco, es un personaje. Apoderados buenos en la historia del toreo en México, se cuentan con los dedos de una mano, y sobran dedos. Hoy estos personajes son tan sólo acompañantes, y punto.
Usted ganadero, es el principal, sí, el principal responsable de la degradación de la fiesta del toro en México. Usted que dice amar y respetar al toro como si fuese su propio hijo. Pues vaya padre que es usted. Un padre cría de la mejor manera posible a sus hijos, busca lo mejor para ellos. Entonces usted ganadero es un mal padre al permitir que manipulen las astas de animal tan único y que usted dice haber criado con tanto amor y esmero como un hijo. Claro, no estoy generalizando, porque hay quien sí cuida, ama y respeta a sus toros. Usted ganadero que se dobla a las exigencias de los toreros, figuras o no, mandando novillos, incluso erales por toros. Usted ganadero que en su mayoría lo único que tiene es dinero, pero de bravura, la única que conoce es quizás la de quien duerme con usted. Si a usted le cayó el saco, pues pongaselo. Usted es quién debió proteger el rito ancestral que es una corrida de toros sobre todas las cosas, enviando TOROS INTEGROS. El hierro de una ganderia debe ser como la palabra de un hombre, lo único que vale. Tirar su palabra como se ven sus toros tirados por los suelos, tirarla como se ven sus animales sin bravura, sin casta, es como ser un hombre sin palabra. Y sin palabra, un hombre no vale nada. Recapacite ganadero, se necesita sí o sí, bravura, casta, raza. Se necesita de un espectáculo que cause miedo, morbo, y que al final sea artístico, donde solo uno resultará triunfador, el toro, o el torero. Si hay torerillos que quieran exigirles todo lo ya mencionado, denuncielos, exhibanlos, y verán como torean toros de verdad o se van a dedicar a otra cosa. Esto se llama depuración de la fiesta. Usted ganadero es quién tiene el sarten por el mango. Usted es quién debe velar por el rey de la fiesta, y si no lo hace, busque en que tirar su dinero. Los aficionados se los vamos a agradecer, pero sobre todo, se lo va a agradecer el TORO, sus TOROS. Pocos, contados ganaderos han estado en la verdadera defensa. La mayoría son ricos, ser ganaderos tan solo es su hobby. Así que lo que pase con sus animales les importa poco y nada. Para aquél ganadero que sufre, porqué de verdad se sufre, para que sus toros coman, para que sus toros sean bravos y encastados, todos mis respetos y admiración. Si es difícil llegar a ser figura del toreo, llegar a ser un gran ganadero, es casi milagro.
Usted torero, es el otro principal responsable de lo que sucede. Usted que lleva un título sagrado como el de ser "Matador de toros" no puede ser tan desgraciado que después de vivir años luchando por ese título, ahora venga a querernos ver la cara torando animales mutilados, torando novillos por toros, porqué eso, sí es maltrato animal. Si usted es de estos, que son los más, déjeme decirle que no tiene madre. Que su título, le queda grande, que no es usted digno de enfundarse en el sagrado traje de luces. Y si usted, torero, no es de esos, que son los menos, mis respetos y admiración. Ustedes toreros de ayer y de hoy, por su culpa se ha alejado la gente de las plazas, no han sabido hacer nueva afición. Y como hacer nueva afición, si quien va por primera vez, de 1 0, 9 ya no regresan del terrible aburrimiento en que se han convertido las corridas de toros. ¿Qué es lo que ven esos potenciales aficionados? Pues, un animal prácticamente indefenso porque le han manipulado sus astas, que es su arma de defensa. Un animal débil para el combate, un animal que cae una y otra, y otra vez. Ve a un torero que abusa y que se siente valiente, hombre y torero no es lo que le dijeron a ese potencial aficionado que iba a ver. Ve a un tipo que no sabe matar dignamente, y que termina por odiar a ese sádico hombrecillo que ha maltratado a un indefenso animal. Sí torero, ese es usted. Para aquél que hace las cosas como marca el rito, para aquél que sabe lidiar a todo tipo de toro, aquél que da muerte digna al sus toros, mis respetos y admiración. Ustedes, deberían ser los más, no los menos. Que ustedes se juegan la vida, lo tengo claro, tan claro, que esa profesión ustedes la eligieron. Nosotros, los aficionados, simplemente pagamos por ver, y la mayoría de las veces, pagamos por espectáculo índigo, un espectáculo que no es el que se ofrece y se anuncia. Y a eso se le llama fraude. En esta batalla del intento de prohibición de la corridas de toros y que ahora nos quieren vender como corridas incruentas, pocos, muy pocos toreros han estado. ¿Qué no entienden que se les está acabando su profesión? ¿Qué no ven que los que viven de su profesión tendrán que buscar que hacer? ¿Dónde están las llamadas figuras? Ninguna de esas figurillas mexicanas de hoy, han estado. ¿Dónde está Joselito Adame qué así se hace llamar? ¿Dónde están los nuevos que se sienten sin ser nadie todavía cómo San Román, Gilio, Armilla IV? ¿Fonseca, dónde está? Los pocos que han estado son los que están en la brega, los incómodos, y hasta los malos toreros, porque en la defensa, en la trinchera, no importan las formas. A disparar todos terminamos enseñándonos. No sé si aún sea tiempo, pero cambien, y si no, aquí estaremos para señalarlos. Y en esto de la situación que vive la tauromaquia hay que señalar a los toreros españoles, sí, las cosas claras. Ellos llevan gran culpa de tan denigrante espectáculo que se ve en todas las plazas del país. Ninguno se salva, ninguno. Vaya usted poniendo más nombres porque son muchos. Claro, la culpa no la tiene el Indio, sino el que lo hace compadre. De las últimas décadas están Camino, Capea, Manzanares, Ponce, Juli, Tomás, Padilla, Pablo Hermoso de Mendoza...etc etc etc. Les hemos visto grandes faenas, sí, pero son más las tardes infames qué las realmente buenas por lo que exigían torear. La lista es interminable. Encima nos dejaron vividores y estafadores como Barrera.
Ustedes picadores, ustedes subalternos poco han podido hacer, su voz vale poco y nada. Reciben ordenes, y esas se cumplen. Su gremio está dividido, no existe. Lo siento más aún por los picadores, esos toreros que visten también de oro que ya no los dejan hacer una suerte tan bella como la es la de picar a un toro. Levanten la voz, que no les digan que hacer esos del saquito qué dicen ser apoderados.
Ustedes señores que visten de plata, dedíquese a hacer lo suyo, no a pedir orejas para su matador, deje de arengar pidiendo falsos indultos. Lo suyo es bregar, estar bien colocado, poner un buen par de banderillas; en pocas palabras, esta para ayudar al matador, no para hacerle su chamba. Presientes o jueces de plaza. Usted es la autoridad en este bello espectáculo, no es parte de él. Usted está para hacer cumplir el reglamento taurino. Usted no está a las ordenes de la empresa, no está para cumplir los caprichos de toreros y ganderos. Tiene que tener criterio propio, no tiene que ser ista de ningún torero, tiene que ser imparcial. Y si no puede con eso, o si no sabe de eso, váyase, no acepte, y si ya aceptó, renuncie. Aquí en México les gusta complacer con tal de que los inviten a un rancho, a una comida, o por un simple autógrafo o la foto. Si el toro no es toro, no debe pasar, el toro debe estar integro de sus astas, debe estar en condiciones físicas para ser lidiados, por eso debe tener a su lado, un médico veterinario para esa labor. Debe conocer lo que es el trapio. Por eso después quedan como ignorantes al regresar un animal que ellos mismos aceptaron y que fue protestado por no tener el trapio suficiente a la categoría que la plaza exige. Se debe picar, no simular, debe tener por lo menos la idea de qué es torear. Se debe valorar la suerte suprema y su colocación. Si no se mató correctamente, por más gran faena que se haya realizado, no se deben otorgar orejas, aún cuando la petición sea mayoritaria y así lo diga el reglamento. Eso se llama, saber interpretar dicho reglamento.
Periodistas taurinos. ¿Qué les digo? Es triste, deplorable como estos personajes venden su dignidad periodística. Entiendo, y claro que son libres de expresar lo que ellos ven. Pero una cosa muy distinta es querer defender lo indefendible por unas cuantas monedas. También son en gran medida los culpables de lo que se ve, por ser omisos, por lo tanto, cómplices. Manejan un paupérrimo lenguaje taurino como Rafael Cué, que pasará a la historia por la creación del término...bravura detenida. El periodista taurino también tiene que ser imparcial, decir lo que otros no se atreven. Y ya cada uno tendrá sus propios gustos, incluso se les debe permitir ser istas de tal o cual torero, pero jamás mentir. De los antitaurinos no vale la pena escribir nada, todo está dicho. Ni siquiera vale la pena tratar de explicarles, tienen mierda en el cerebro. De hecho los invito a no contestar nada, absolutamente, si lo hacemos solo les estamos haciendo "publicidad".
Las piedras no tienen cerebro, dejemos de hablar con ellas. Podrá usted amigo lector estar de acuerdo o no, pero aquí se escribe en puntas. Si quiere apoyar, apoye, si quiere defender, defienda, pero si realmente ama esta fiesta, no se le olvide que a quien hay que defender es al TORO DE LIDIA, AL TORO BRAVO. Para finalizar le pido de la manera más atenta no defender las corridas incruentas, si lo hace, estará condenando al toro de lidia a su exterminio. La vida, la muerte siempre existirán. ¿Cambiar o morir? iMORlR!