Hemos tenido que esperar hasta el quinto encierro para ver a los toros tomar la delantera en la carrera. Los ejemplares de Domingo Hernández nos han regalado un encierro lleno de emoción, brindando a los mozos la oportunidad de ponerse al frente. Con una velocidad vertiginosa, han volado por las calles. Ha marcado el debut de la ganadería de Domingo Hernández como hierro titular en Pamplona, aunque en realidad, toros con su hierro ya corrieron en 2014 y 2015 bajo el nombre de Garcigrande; cómo olvidar a Avenero que en 2014 puso a volar Santo Domingo.

Con puntualidad inglesa, no como la corrida la de ayer, el cohete rompía el cielo Pamplonés, un día más los cabestros salían guiando, mandando y abriendo el camino por La Cuesta, ahí abajo, en la hornacina, donde el corazón le gana a la razón no están teniendo opciones ningún día. Además, no es que salgan todos los bueyes por delante, sino que trabajan arropando, con lo cual lo ponen muy difícil, son los que abren manada y los que cierran, están perfectamente enseñados. Carreritas laterales aguantando las miraditas y echar el resto así.

Pero, ¡ay, amigo! Antes de llegar al Mercado, “Músico”, n° 86, ha compuesto melodías de emoción adelantándose y ofreciendo, por fin, la oportunidad de correr a un toro en ese tramo del recorrido. A la memoria nos ha venido “Avenero”, que también se adelantó, ya que al igual que su hermano, Músico también iba metiendo riñones y la cara, bravura, quería comerse la calle. Afortunadamente, esta vez sólo ha puesto a bailar a La Cuesta, pero sin embestir a nadie. Muy bien aguantado por los jóvenes de Santo Domingo. Precioso.

Al llegar al Ayuntamiento, Músico ha arrollado a un mozo, el cual se ha protegido perfectamente en el suelo, y ha enfilado Mercaderes como alma que se lleva el diablo, detrás, a distancia, iba un buey, detrás los tres colorados muy estirados, el contraluz de la mañana y los mozos con opciones y disfrutando, preciosa estampa, meritorias carreras, era difícil aguantar ahí hoy.

Y así hemos llegado a La Curva, con los bureles por delante, con un ritmo altísimo y con mucha emoción, donde nuestro entrevistado de hoy ha vuelto a brillar, es espectacular como coge esa curva y como consigue coger toro todos los días, carrerón un día más.

Muchísimas caídas al comienzo de Estafeta de mozos habituales, y maravillosa imagen de Estafeta con los tres burdeles por delante, baile de carreras y relevos hasta un poco antes de llegar a la bajada de Javier, donde un joven navarro, vestido impecablemente con camisa blanca, se ha marcado el carrerón del día; con dos toros respirándole en los riñones, toda la manada a la espalda, por el centro de la calle ha corrido de forma elegante y limpia durante muchísimos metros por la calle de la felicidad y el miedo, sublime.

Limpieza que no ha habido después, cuando ha empezado la guerra para colocarse ahí delante de manada, muchas caídas de mozos que se han visto encajonados, empujados o arrollados y buenas carreras de nuevo. Así hemos llegado al Fitero, con muchas posibilidades para colocarse pero mucha gente queriendo esos huecos. Estaba siendo precioso, hemos visto a dos corredores dentro de la manada, con dos toros por delante y tres por detrás de ellos. Espectacular.

Uno de ellos, nuestro entrevistado de ayer, ha querido salirse por la parte izquierda, para evitar irse al lado derecho con los toros y evitar la inercia que cogen ahí; se ha visto pelín desbordado y uno de los toros le ha enganchado de la manga de la camiseta, al suelo, pero sin consecuencias. Carrera dedicada al cielo, carrera de su vida después de salir el lunes del hospital. Enhorabuena. El otro mozo es un habitual en estas crónicas, iba magistralmente corriendo hasta que ha topado con esa gente que se queda parada en el vallado derecho y se ha ido al suelo. ¡Hay que correr!

Mientras todo esto pasaba la conformación de la manada cambiaba, se abrían más huecos y varios mozos más han podido gustarse, a distancia… hoy en los últimos metros antes de entrar a la plaza hemos visto como las distancias habían cambiado, no había tantas apreturas, aunque en el callejón se han vuelto apretar. El encierro fluye, cambia y evoluciona en su conformación a cada segundo.

Con esas han llegado a la plaza, donde hemos visto a los toros en paralelo, muy bonito. Encierro para felicitar a los mozos y a los ganaderos. Precioso debut.