Corrales y chiqueros de la plaza de toros de La Misericordia son como un kinder sorpresa, cuando uno se sienta en el tendido no sabe qué animales ni de qué ganaderías se va a encontrar. La tarde caminaba directa a un nuevo desastre perpetrado por Carlos Zúñiga, con la colaboración necesaria del equipo presidencial, cuando el inválido tercero de lidia ordinaria, de Hermanas Azcona, quedaba prácticamente inútil para la lidia tras un tercio de varas criminal. La plaza, al borde del desorden público, atronaba el "fuera del palco". Bendito pañuelo verde que iba a cruzar los destinos de Javier Zulueta y 'Cuentista', jabonero de Talavante. Largos y rematados detrás de la cadera los derechazos. Precioso el cambio de mano que preludió una serie al natural aún mejor. Torerísimas las salidas y entradas de la cara del toro. Y lo mejor para las postrimerías, una serie de naturales a pies juntos, siempre enfrontilado el torero, los riñones asentados y el toreo eterno en la muñeca izquierda.
Todo ello en otro festejo que se fue a las dos horas y 45 minutos de duración, Javier Zulueta demostró que con 30 muletazos se puede decir todo. Lo bueno, si breve, dos veces bueno. El mal uso de la espada no excusa la escasísima petición de oreja que el palco no atendió y todo quedó en una vuelta. Como un orfebre que aún no ha enseñado todo su género, ante el sexto, un eralote con el hierro de Talavante de huidiza condición, siguió regalando la vista de la parroquia zaragozana. De cartel los doblones al inicio, delicatessen las trincherillas, como los ayudados por alto para cerrar al novillo buscando la igualada. De nuevo la espada encontró hueso aunque esta vez sí, público y palco apreciaron un toreo tan bello. Todo quedó en una oreja que pudieron ser cuatro.
Mérito tuvo Alejandro Chicharro con la limpieza del trazo de sus muletazos ante el primero, cuyos mortecinos gañafones impidieron toda posibilidad de lucimiento. Ante el cuarto, al que siempre tuvo que llevar muy tapado para que 'Rescoldillo' no consumara sus intentos de huida, dio entre las rayas de picadores la mejor tanda, a derechas, de su tarde. Aunque volvió a sobrar metraje, cobró por arriba una de las que sin duda va a ser una de las estocadas de la feria, consiguiendo cortar una oreja.
Cristiano Torres se topó con el peor lote de la tarde. Dos agujeros negros de bravura y casta. Uno de Talavante y otro de Azcona, ambos bajaron la persiana tras el cambiado de rodillas por la espalda con el que el novillero del zaragozano barrio de Valdefierro inició sus dos trasteos. La casta que le faltaba al quinto le sobra a Cristiano, que se empeñó en cortar una oreja y prácticamente la arrancó. Camino de casa, un viejo aficionado le decía al compañero en el parque de la Aljafería “cómo torea este del nombre vasco”. Pues sí señor. Cómo torea Javier Zulueta.
Ficha del festejo:
Plaza de la Misericordia de Zaragoza. 8 de octubre de 2024. Quinta de la Feria del Pilar. Sonó el himno de España al finalizar el paseíllo. Un tercio de entrada. Se lidiaron novillos de Talavante (2º, 3º bis, 4º y 6º) y Hermanas Azcona (1º, 3º devuelto por inválido y 5º). Desiguales de presentación, blandos, mansos y descastados en general salvo el buen tercero.
Alejandro Chicharro: trasera tendida (ovación con saludos tras aviso). En el cuarto, estocada de premio (oreja).
Cristiano Torres: casi entera en buen sitio (vuelta tras petición). En el quinto, estocada entera en buen sitio (oreja).
Javier Zulueta: pinchazo agarrado y media perpendicular (vuelta al ruedo). En el sexto, pinchazo y entera en buen sitio (oreja). *Se desmonteraron: tras banderillear al segundo Manuel Ángel Gómez, tras banderillear al cuarto Raúl Ruiz y Jesús Robledo “Tito” y tras banderillea al quinto Venturita y Manolo de los Reyes. Espantosa tarde de los hombres de a caballo.