Hace 9 años debutaron los grises de José Escolar en Pamplona, era un sábado, como hoy, corría un toro que se llamaba Curioso, como hoy, pero aquel día se dio la vuelta y hoy no. En esta ocasión nos han brindado un encierro muy emocionante y de los más bonitos de estas fiestas, a pesar de las múltiples caídas un día más. Desgranemos.

Cohete al cielo, y torada al asfalto. Buey por delante y dos toros a la zaga, pero ha durado muy poco, otro buey les ha adelantado por la izquierda y se han puesto a liderar los dos gigantones mansos. Mientras, los morlacos por la derecha subían mirando mucho y metiendo la cabeza a los lados, uno de los grises cerraba, pelín descolgado, bastante emocionante. Mucha gente hoy en La Cuesta que sólo han podido hacer carreras laterales, como la mayoría de los días.

Con esa confirmación, la manada ha pasado por la plaza consistorial, al entrar en Mercaderes ha habido múltiples caídas en todo el ancho de la calle al paso de los animales, q pesar de eso en Mercaderes hemos vuelto a ver brillar a los mozos, que cada mañana nos deleitan con fantásticas carreras, delante de tres morlacos que se han abierto y se han puesto casi en paralelo con los bueyes.

Al llegar a la curva los bueyes la han cogido por el interior, tienen el camino muy aprendido, los bureles por el exterior, pero ni han rozado el vallado ciego. Sin problemas en La Curva y, una vez han pisado el adoquín de la Estafeta, se ha puesto a abrir carrera un toro con el resto de animales estirados por detrás, precioso.

A partir de ahí ha empezado una sucesión de relevos y bonitas carreras a lo largo de la Estafeta, carreras limpias y con bastantes mozos vestidos de blanco delante de las astas, con lo que me gusta eso a mí. Por contra en ese mismo tramo, en los laterales había demasiada gente parada, mucho espectador, sobre todo en la parte derecha de la calle. ¡Hay que correr! Tengo la sensación de que hoy había menos corredores en la calle.

La torada se ha ido disgregando poco a poco a lo largo de la calle, y ha llegado completamente al Fitero, donde los habituales del tramo lo han aprovechado y nos han brindado espectáculo del bueno con su buen hacer. Por contra, algunos se colgaban del lomo, espero estén sancionando, y la multitud de la parte izquierda ha vuelto a formar otra montonera justo antes de la bajada al callejón.

Ahí ha caído un corredor que venía muy bien colocado con el segundo toro, realizando una de sus carreras marca de la casa, ha caído como una pelota, le ha dado tiempo a levantarse y coger al último que toro según venía, con una de esas carreras de grabar en la retina, por distancias y estética, una fantasía. La entrada a la plaza, otra fantasía.

En definitiva, un precioso encierro, muy emocionante, pero con demasiada gente pisando el suelo de nuevo y demasiados montones a lo largo de todo el recorrido. Mañana más, mañana el último, mañana Miura. Suerte.