Por el piton derecho
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'La lluvia respeta y El Pilar vuela sobre mojado en el último encierro de Sanse'
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A la carrera

'La lluvia respeta y El Pilar vuela sobre mojado en el último encierro de Sanse'

Cristina P. Blasco | San Sebastián de los Reyes

Después de una larga noche de lluvia interminable en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, el dios del tiempo ha decidido concedernos una tregua y el último encierro ha transcurrido sobre suelo mojado pero sin necesidad de utilizar paraguas en ese momento. Último cartucho en el que los toros de la ganadería salmantina de “El Pilar” nos han regalado fuegos artificiales, en un encierro emocionante y precioso ante el gran número de corredores que hoy se han citado en la calle.

Puntual por última vez subía el cohete al cielo, portón abierto y el buey mandón de Florito tomaba la iniciativa como ha acostumbrado a hacer estos días, poniéndose a liderar la carrera una mañana más. La torada se ha estirado muy pronto con los morlacos lanzando muchas miradas y metiendo la cara en los primeros metros. En Real Vieja el buey mandón ha adoptado a un toro, el cual iba metiendo la cabeza sin parar a los lados, juntos han metido la directa y se han distanciado del grupo principal, el cual cada vez iba más estirado y mirón, bonito y emocionante. Trepidantes carreras en Postas, con los toros midiendo y los mozos dando distancia, cada vez el encierro se ha ido poniendo más bonito.

Al llegar a la curva de Postas con Real, los bureles han derrapado, yéndose con los cuartos traseros, la estampa ha sido de foto, sin lugar a dudas. Esto ha provocado que el grupo principal se estirase mucho, hasta partirse. Así que en ese momento teníamos al buey mandón junto a un toro negro por delante, a bastante distancia venían tres bueyes y tres toros por la izquierda en fila india, a unos metros les seguía un castaño y ya cerrando el encierro venía el último toro junto a los dos últimos cabestros. Con esta disgregación de manada los corredores han podido disfrutar a placer y brindarnos una secuencia de virtuosas y espléndidas carreras por toda la calle Real y Estafeta. Sensacional.

Al llegar al albero se han vuelto a reagrupar todos los animales, literalmente había una piscina, provocada por la lluvia, en la entrada a toriles, se había previsto que entrasen por otra puerta, pero al final, después de pensárselo en el centro del ruedo, han terminado cruzando la piscina y recogiéndose en los corrales de la plaza.

Y con esto ha terminado este precioso último encierro de las fiestas en honor al Cristo de los Remedios de San Sebastián de los Reyes. Hasta la próxima.

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