Segundo encierro de la feria de Tafalla, hoy con toros de rejones, pero salvo por ese pequeño detalle del afeitado obligatorio, cada día me gustan más los encierros de este tipo de toros. Los cuatro últimos encierros que he visto de toros que iban a ser lidiados a caballo han sido realmente bonitos, emocionantes y espectaculares. Hoy, también. Entremos en harina:

9 en punto, cohete al cielo, portón abierto y los animales saltando a la calle en varios tiempos, es decir, manada rota desde el comienzo, o mejor dicho, toros sueltos desde el comienzo. Tafalla tiene la particularidad, de que al contrario que otros sitios, su recorrido tiene mucha amplitud, sus calles son muy anchas y los toros se abren muchísimo. Así han salido, uno por cada lado, cruzándose y poniendo a bailar a los mozos desde muy pronto. A pesar de eso en los primeros compases, antes de la curva de la Farola, hemos visto espectaculares carreras con los diferentes toros que iban pasando; uno iba por el centro de la calle, el otro por la derecha, el otro por la izquierda, uno por la acera, realmente espectacular.

El primer animal que iban viendo los espectadores y con el primero que se encontraban los mozos era un buey, que iba en solitario a muchísima distancia del resto. Luego venían tres morlacos y por detrás el resto de los ejemplares. De esta forma han cogido la curva de la Farola donde un mozo se ha visto en medio de los cabestros y ha librado embestidas y la caída de casualidad, qué compre lotería hoy.

Con esta conformación de manada han enfilado la Avenida de Sangüesa, donde hemos visto un auténtico baile de carreras muy meritorias. Dos toros cruzándose de lado a lado, mucha distancia entre animales, muchos mozos aguantándoles, realmente bello y emocionante. El trote no era rápido, con lo que los mozos podían ir adivinando las intenciones de los animales. Precioso.

De la misma forma han cogido la última recta en el tramo de la Estación. Toros cruzándose y barbeando en el lado derecho, momentos de tensión, peligro y emoción, que los mozos han sabido solventar con soltura, realizando además muy buenas carreras a lo largo de toda la calle con los diferentes bureles que iban pasando, hoy otra cosa no, pero huecos había para todos, huecos que no eran nada fáciles, también hay que decirlo, pero también hay que decir que han sido aprovechado. Felicitaciones a los mozos que han pisado hoy el asfalto en Tafalla.

De esta forma se han plantado en la última curva que da acceso al callejón y ahí se han vivido los momentos de más tensión de la mañana. El segundo toro ha decido pararse y volverse en dirección contraria, justo cuando en ese momento venían cuatro bureles más guiados muy bien por los mozos que se han encontrado de frente con este otro toro. Afortunadamente, han solventado perfectamente la situación, tensión también por un mozo que había caído en la cara de estos toros que venían y se encontraba en esos momentos vendido a la suerte del que se había vuelto. Afortunadamente también, ha librado la situación.

El toro vuelto ha decidido volver unos metros en dirección contraria, para después pararse y quedarse bastante tiempo observando al personal. Un pastor le ha recortado y a punta de vara se lo ha llevado hasta la plaza. Chapó por él. De esta forma ha concluido este precioso y emocionante encierro de la ganadería portuguesa de Rosa Rodríguez. Mañana llegan los de Reta, mañana, más que nunca, suerte a todos.