15 de agosto, festivo en el país y muchas poblaciones celebrando sus fiestas. No tendrá horas el día que hay tres poblaciones cercanas con el encierro a la misma hora. Después de la pandemia, alguna mente brillante en Tafalla decidió privarnos a los aficionados y a los corredores de disfrutar de dos pedazos de encierros en el mismo día, haciendo coincidir en hora la emoción de los toros corriendo por dicha localidad con la verdad y pureza de la casta navarra de las vacas que bajan el Pilón de Falces. Así pues hoy habrá dos crónicas, pero nos complican las cosas.
7:30 de la mañana, hoy muy puntuales, las vacas de don Eulogio Mateo salían de corrales para iniciar la subida del encierrillo. A pesar de que se han despistado un poco antes de tocar la arena, en menos de lo que dura un suspiro han retomado el camino y han subido diligentes y sin causar ningún sobresalto. A esas horas de la mañana Falces todavía estaba con su público habitual, los de casa.
Pero, según se iba acercando la hora de la bajada, se ha ido masificando el Pilón. Laderas a tope de gente, el recorrido lo mismo, se nota que es festivo y ni las poblaciones vecinas contraprogramando a la misma hora sus encierros han conseguido evitar que en Falces hoy no cupiese un alfiler. En número de corredores no sé ha notado, pues a pesar de la ausencia de los que hoy han decidido ir a Tafalla, muchos han aparecido hoy al tener fiesta en sus trabajos. Ya sabemos que el Pilón no es un encierro apto para cualquiera, sólo los elegidos tienen las agallas de enfrentarse a ese recorrido de tierra y piedras, estrecho y con unas pendientes cuesta abajo infernales. Honor.
Con esa situación, a las 9, con la puntualidad de un reloj suizo, han subido los cohetes al cielo, portones abiertos y vacas al recorrido. Rapidísimas de salida con Eulogio arreando a distancia por detrás, precioso, estampa de fotografía.
Y rapidísimas han continuado, a partir de la Fuente de los Pajaricos hemos comenzado a ver una sucesión de preciosas y meritorias carreras, también las habituales caídas en la cuesta, pero muy bonita bajada a una velocidad de vértigo. Amago de meterse a la derecha cuando comienza en asfalto, pero sin más, porque como una bala han continuado hacia el pueblo, muy bien los mozos de nuevo en esta parte del encierro.
Mañana más, con vacas falcesinas de nuevo. Suerte a todos.