Desde el 30 de junio hasta el 12 de julio, los visitantes de los Corrales del Gas en Pamplona podrán disfrutar de una exposición fotográfica única y emotiva de la mano de Patricia Santolaya. Esta fotógrafa vallisoletana, conocida por su especial sensibilidad para capturar el mundo taurino, presenta sus obras en este lugar tan emblemático en San Fermín. A través de su lente, Patricia nos invita a descubrir la esencia y la pasión de los festejos populares de todo el país y como no, del Encierro de Pamplona. Desprende sensibilidad y afición por todos los poros de su piel; en sus palabras se nota el cariño, la ilusión y las ganas que le pone a sus fotografías, al toro y a San Fermín.
PREGUNTA: Este año expones tus fotografías en un lugar tan especial como los corrales del Gas en Pamplona durante San Fermín. ¿Qué significa para ti tener esta oportunidad?
RESPUESTA: Es un reto propio muy grande, me enorgullece un montón que la ciudad de Pamplona me dé el privilegio de exponer mis fotografías en los corrales del Gas, un lugar donde pasa muchísima gente a lo largo de toda la feria y que tantísima gente que va a ver los toros vean una simple foto mía es enorme. Pamplona es como el pico más alto que puedo llegar a tocar.
P: Pamplona es la Catedral.
R: Sí, porque, quieras o no, San Fermín lo conocen millones de personas en todo el mundo. Creo que en Pamplona pasa muchísima más gente que en un Madrid. Es un reto personal increíble y tengo muchísimas ilusiones en que salga todo genial, voy con toda mi ilusión y mis ganas.
P: ¿Cuándo y cómo descubriste tu pasión por la fotografía, especialmente por la fotografía taurina?
R: Yo era la típica amiga que siempre que íbamos por ahí hacía fotos a todos, la fotografía en sí me ha gustado mucho siempre. Veía a fotógrafos taurinos y me gustaba mucho el tipo de fotografía que podía sacar en el mundo del toro, me llamaba mucho más ese mundo que cualquier otro.
P: Siendo de Traspinedo, Valladolid, ¿cómo influyó tu entorno en tu interés por el mundo taurino y los festejos populares?
R: El mundo del toro desde muy pequeña me ha gustado mucho, ya que he crecido en un pueblo muy taurino como Traspinedo y desde entonces lo he tenido dentro.
P: ¿Cuánto tiempo llevas realizando fotografías taurinas?
R: Año y medio o así, que decidí comprarme una cámara de segunda mano en navidades y empecé hacer encierros y festejos populares: La verdad es que he comenzado hace muy poco, soy autodidacta.
P: ¿Y qué respuesta recibiste de los aficionados?
R: Me enorgullecía que me dijeran que tenía buen ojo y eso me ha animado más a seguir en el mundo del toro.
P: ¿Qué pueden esperar los visitantes de tu exposición?
R: Quiero mostrar a la gente las diferentes fotografías que se pueden mostrar de toda España en torno al encierro, que vean otras fotografías que no sean sólo de Pamplona. Me gustaría que vean una fotografía y que les llene algo, aunque no sea muy aficionado a la tauromaquia, pero que al ver la fotografía digan “me gusta está foto, me transmite algo”. En la fotografía también se pueden ver muchos sentimientos.
P: ¿Cómo seleccionaste las fotografías que forman parte de la exposición? Supongo que tuvo que ser una labor bastante complicada…
R: Muy complicado y, si te soy sincera, esto lleva muchísimas horas de trabajo y desde febrero no veo las fotografías, hasta que no llegue a San Fermín no quiero volver a verlas porque quiero que cuando llegue allí me vuelvan gustar. He intentado elegir las fotografías más especiales de Pamplona y una especial de cada lugar de España en los que he estado fotografiando. He querido también mostrar como los niños aprenden la tauromaquia.
P: Pasan muchos niños por el Gas, me gusta.
R: Sabes que en los corrales hay una ventanita para los niños y es importante porque son el futuro, así que tenía muy claro que tenía que haber fotos de niños en el mundo del toro.
P: A lo largo de estos meses, has subido unos vídeos maravillosos a tus redes sociales en cada peldaño de la escalera sanferminera, creando una gran expectativa para por fin anunciar el 6 de junio la exposición. ¿Qué te inspiró a hacer estos vídeos y cómo los conceptualizaste?
R: No fue premeditado, surgió a raíz de un vídeo resumen de sanfermines que hice en navidades con un texto de “Amanece en San Fermín” de Xabi Mintegi, le pedí permiso y me dijo que sí, es una gran persona y estoy muy agradecida, gustó mucho. Entonces, cuando Pablo Sánchez me propuso hacer esta exposición en los corrales del Gas pensamos en hacer un vídeo en cada día de la escalerica, vídeos en torno a San Fermín vinculados a una exposición, pero sin decir que voy a hacer una exposición. Creo que los vídeos han sido algo muy bonito y llevan muchísimo trabajo.
P: ¿Hay alguna fotografía en la exposición que tenga una historia particularmente especial o emotiva para ti?
R: Todas tienen algo importante, pero hay una que ha sido muy comentada, o a lo mejor es muy comentada en mi cabeza. Fue en Cuellar, el año pasado en septiembre, nunca había vivido la suelta en los pinares de Cuéllar, corría Arauz de Robles y me subí en un pino para hacer las fotografías. Salió un número 64, Extrovertido, y salió separado de sus hermanos. Salió el pobre entre el polvo de los pinares y no vio a sus hermanos, me quedé parada en el pino, quité el ojo del visor de la cámara y le vi ahí sólo. Un toro te produce miedo, pero en ese momento me produjo angustia y pena de que se había quedado separado de sus hermanos, porque la que podía formar era también de su miedo. Me di tiempo a tomarle una foto, quería sacar lo que tenía delante de mis ojos en la cámara y cuando vi la fotografía no me podía creer lo perfecta que había salido con la luz del amanecer y la situación. Para mí es la foto más especial, ese momento lo tengo en la memoria siempre, este toro me regaló un instante precioso.
P: ¿Qué elementos buscas capturar en una fotografía para transmitir la esencia del festejo popular?
R: Lo que busco es lo que no pueda ver todo el mundo en una tarde toros, busco los detalles, que no sea una foto más, que emocione.
P: ¿Cuál ha sido el momento más emocionante o memorable que has capturado en una de tus fotografías taurinas?
R: El de Cuéllar y hace poquito tiempo que tuve la oportunidad de fotografiar a un novillero, Rafael Reyes, por primera vez cuando se vestía de luces y ese momento fue muy bonito, jamás había visto a un torero vestirse y ese momento le tengo especial cariño.
P: ¿Cómo ves el papel de la fotografía en la preservación y promoción de la cultura taurina y los festejos populares?
R: La veo primordial, creo que es muy importante en este mundo. Tanto en el mundo del toro como en los festejos populares. Afortunadamente la mayoría de la gente valora mucho la labor de los fotógrafos, hay fotógrafos que se juegan la vida, es mucho trabajo. Hay alguna gente que deja mucho que desear, pero afortunadamente son los menos.
P: ¿Sufres mucha censura en redes sociales con tus fotografías?
R: Sí, con fotografías de cualquier tarde de toros, ya no hablo de cuando se entra a matar al toro, sino cualquier fotografía de un pase de pecho me la censuran. He tenido algún que otro quebradero de cabeza con eso. Con el festejo popular no tanto, ha sido algo más puntual. Lo que nunca sé es el criterio de por qué algunas sí y otras no. A veces desanima un poquito.
P: El mundo taurino y los festejos populares suelen ser vistos como un entorno dominado por hombres. ¿Cómo ha sido tu experiencia como mujer trabajando en este ámbito?
R: La verdad es que nunca he tenido nunca una mala experiencia, sino todo lo contrario, siempre me he sentido muy bien. Las mejores personas que conozco, a parte de mis amigos, me las ha dado el mundo del toro. Me siento orgullosa de pertenecer a este mundo, veo a chicas corredoras y a chicas toreando y las admiro, ojalá yo pudiera que lo máximo que he hecho ha sido un alimón a una vaca, hay que ponerse… No creo que sea un mundo de hombres sólo, sino que hay espacio para todos. El mundo del toro me ha dado grandísimos amigos, como puede ser Pablo, o a mi pareja que es corredor.
P: ¿Qué es San Fermín para ti?
R: Me parece una explosividad de sensaciones y emociones increíble. El año pasado fue el primero que acudí y, al primer encierro que fui a ver a un balcón de Estafeta pensé “madre mía dónde me he metido”, pensaba que no iba a aguantar… pero, me encantó, sensaciones de todo tipo, de llorar, de reír, de angustia, de miedo… me parece increíble. Invito a todo el mundo a que lo conozca porque no se vive igual en la tele, para contarlo hay que vivirlo y es enorme.
P: Siempre digo, que cuando Pamplona te enamora, te enamora para siempre.
R: Sí, sí, sí. Lo que vivo en la Cuesta de Santo Domingo es increíble. Madrugo mucho para poder hacer fotos ahí, veo la calle vacía y cuando se va llenando uff…. ahí se ve del miedo a la alegría en un segundo.