Mucho rostro sevillano se dejaba ver ya por los aledaños de la Monumental, en vísperas del segundo y último fin de semana de la Feria de Otoño que abrirá mañana la corrida de Victoriano, que cerrará la corrida de Victorino el día del Señor, mientras el sábado ya espera el cartel de mayor expectación generada con un Luque que viene -de momento- de cortar dos orejas en Sevilla, el ansia por ver a Juan Ortega culminar la temporada más templada, torera y capaz de su carrera, y la vigilia que se asoma al pozo de naturalidad de Aguado tras las caricias al toro de Matilla en San Miguel. Los toros, de El Pilar.
De momento, era jueves y una seria pero descastada y deslucida novillada, tanto en el caballo como en la muleta, de Fuente Ymbro aperturó el segundo bloque de feria. Una tarde que no se salió de la esfera del reloj, pero sí de los tiempos en los trasteos de muleta: infinidad de pases, infinidad de muletazos, infinidad de mantazos. Tan sólo el temple y los espacios de García Pulido queriendo llenar la escena con el 2° dejaban para el recuerdo dos naturales y una trincherilla, haciendo la competencia a la superlenta de Víctor Santamaría.
Un novillo fino ese castaño 2° al que no se le picó y acabó sacando clase en la muleta mandona y templada de García Pulido. El toledano hacía su tercer paseíllo en la Monumental, prácticamente un mes después de proclamarse triunfador del Alfarero de Oro villasecano, queriendo hacer siempre las cosas despacio y por derecho, robándole muletazos templados al de Gallardo. Tardó en echársela a la zocata, por el flanco donde llegaría el cenit de la faena, proponiendo naturales sin apenas toques, fumándose brusquedades, y echando los vuelos donde caen las babas. Hubo uno eterno, previo a la torerísima y templada trincherilla con la que dejó al tendido de capotes caliente antes de ir a por la espada cerrando otra larga faena. Pero hoy no pudo ser. Ésta caería tres dedos desprendida después de pinchar arriba. El 5° no humilló nada y García Pulido se la jugó alargando una faena imposible que llegara a ser de premio, hasta el punto de aguantar un parón por el derecho y ser cogido por el animal que por suerte sólo lo encunó.
Si para Guillermo era el tercer paseíllo de esta temporada en Madrid, para Jorge Molina era el cuarto. En el día de su 24 cumpleaños, además. La mano de su banderillero en el sorteo no quiso traerle la suerte como regalo. Pues si abrió la tarde con un aburrido, manso y débil 1°, al que se hartó y nos hartó de verle pegar pases y pases sin ninguna transmisión hasta escuchar el aviso, el 4° se le vino a menos enseguida tras un inicio vertical de dos primeras series a diestras que ahí se quedó.
Tiene nombre y apellido de futbolista, y pinta de haber merendado muchos días colacaos y sándwiches de salami preparados por su abuela delante de la televisión, flipando con el Cordobés en 'Chantaje a un torero'. Cristiano Torres se presentaba hoy en Madrid con seis novilladas en su haber. Y nada más cierto que la realidad. El novillero maño tiene claro que quiere ser torero. Y yo también lo tengo claro que lo quiere ser. Lo que no veo tan nítido es dónde va a llegar. Le sobran ganas pero le falta muchísimo oficio, bajar el balón al suelo, conocer más al toro y, por supuesto, conocer más Madrid. La cual hoy no le consintió una sola disciplina circense, cuando empezó su locura de faena al 3° desde los medios, doblándose por el pubis de rodillas como una orquilla para citar y despedir con una arrucina. Madrid le avisó y el resto de alharacas lejos del toreo fundamental, que fue mínimo, no se las consintió. También cobraría una voltereta. Más calmado se le vio con el cada vez más parado 6°, hasta que en el final de faena se volvió a echar de hinojos para ejecutar unas manoletinas antes de irse a por la espada. Espacio, tiempo, reposo y oficio es lo que le falta. Mucho oficio.
*Ficha del festejo:
Monumental de Las Ventas. 3ª de la Feria de Otoño. Casi 3/4 de entrada. Se lidiaron 6 novillos de Fuente Ymbro, bien presentados, pero descastados, aburridos y sin fondo.
Jorge Molina, de celeste y oro. (División de opiniones tras aviso y silencio tras aviso).
García Pulido, de lila y oro. Ovación con saludos tras aviso y silencio.
Cristiano Torres, de rosa y oro. Silencio tras aviso y leves palmas.