Día 12 de julio, de nuevo los Jandillas en la calle, pero esta vez Julen Madina no nos acompañó presencialmente, pero sí su espíritu y su memoria. En el hotel Maisonnave se presentó su biografía, merecido homenaje a una figura única del encierro. Gran persona y gran corredor que fue tan injustamente tratado en muchas ocasiones. Amigos y admiradores acudieron a la cita llenando la sala. Hablamos con el autor de su libro, Emmanuel Marichalar, periodista y escritor, pero sobre todo buen amigo y buena persona.
PREGUNTA ¿Cómo comenzó tu relación con Julen Madina?
RESPUESTA El contacto comenzó aquí en Pamplona. Recuerdo perfectamente el primer día que hablé con él, en un bar, durante el día, me estaba tomando una copa y lo tenía a mi lado. Para entonces yo trabajaba en cosas de prensa, le saludé y le dije “te conozco, aunque seguramente tú a mí no”, pero sí sabía lo que yo hacía porque yo escribía sobre encierros y sabía que lo ponía bien. Era muy listo, ese fue el primer contacto hace más de 25 años.
P ¿Qué te inspiró a contar su historia?
R Nos habíamos vuelto amigos íntimos, socios en varias cosas. Surgió la idea de hacer el libro entre los dos. Lo comentamos y lo empezó Julen, por eso están sus escritos cronológicos y después hay más escritos; algunos míos, algunos de otros, pero ya por temas. Es una biografía que se empezó con él vivo y escribió una parte él mismo.
P ¿Cómo fue escribirlo después del fallecimiento?
R Muy difícil. Había una relación muy fuerte entre los dos, como podía tener que otros también, pero me costó un año poder escribir unas líneas, lo intenté, pero me podía, se me escapaban demasiadas emociones y pasando los años comencé a poder escribir. Tardé unos tres años o así en acabar el libro, contactando con mucha gente, y al final este es el resultado. Personalmente, creo que este libro es imprescindible para todos aquellos que aman y viven el encierro con sinceridad y verdad. Sin embargo, es posible que algunas personas aún asocien la palabra 'divino', en su peor versión y con lo que eso significa, con el nombre de Julen.
P ¿Qué les dirías a esas personas para invitarlas a descubrir al verdadero Julen a través de estas páginas?
R Lo primero que lean el libro. Le diría “tenéis una opinión, lo más seguro, respetable, pero que lean este libro porque a lo mejor confirma su opinión o les cambia la visión de Julen que tienen. El primer objetivo del libro era escribirlo sobre un amigo; y segundo que este libro deje constancia de lo buena persona que era y del buen corredor que era con su filosofía, que es muy importante conocerla. Julen expresa en el libro que 'La voluntad se alimenta por la visualización de lo que queremos conseguir. Yo tenía verdadera motivación, mi sueño era lo bastante grande, claro y conciso, algo que verdaderamente te inspiraba, un propósito tan importante como para pasar a la acción prolongada a pesar de los miedos, las dudas o el cansancio'.
P ¿Podrías compartir con nosotros cómo esa mentalidad y motivación definieron los momentos clave de la carrera de Julen y cómo crees que estas enseñanzas pueden resonar en la vida de quienes lean su historia?
R Esta filosofía le viene de muchas cosas, entre ellas de las artes marciales. Éramos socios, sobre todo en una cosa, que era un taller de Team Bullding; servía para hacer unos talleres en departamentos de empresas para trasladar los valores del corredor de encierros a la empresa para mejorar el comportamiento de la gente o los contactos entre la plantilla. Lo hicimos una vez con un departamento de marketing de una empresa internacional que envió a 43 personas y al terminar nos envió la empresa una carta donde ponía “¡Fantástico!. Julen enfrentó desafíos a lo largo de su vida, siendo tanto admirado como criticado.
P ¿Cómo crees que logró mantener una actitud tan positiva y perseverante a pesar de la presión social y las críticas?
P Porque tenía esta formación que le venía de las artes marciales. Esta filosofía que siempre acompaña a estas artes que es “la mejor victoria es la que no se da”. Eso es palabra de oro para mí, las mejores victorias son esas. Él estaba en esto, recuerdo muchas cosas que le han pasado y nunca ha intentado partirle la cara a nadie y tenía motivos.
P Hace dos días se cumplieron 20 años del encierro con récords de cornadas, 20 años del encierro más trágico para Julen, ¿esto sería como un homenaje?
R El libro sí. No pensaba en esto, porque cuando se hizo el libro, porque podría haber salido el año pasado o el próximo, pero la verdad es que sirve al final, sale a propósito para servir como homenaje. Pero es más un homenaje a la persona que a aquel encierro de muchas cornadas.
P ¿Cómo crees que Julen ha impactado en la comunidad de corredores de encierros?
R En dos direcciones; los hay que le alaban y los hay que le odian. Tenía un espectacular dominio de las emociones, y esto hacía que muchos corredores a los que les caía de maravillaba le alabasen y siguieran sus pasos para coger su saber hacer en el encierro; antes, durante y después del encierro.
P ¿Crees que había mucha envidia?
R No es que lo crea, es que lo he constatado. Y no sólo yo, hablado con amigos de Julen navarros y no navarros todos me dicen lo mismo “lo odiaban por pura envidia”. Hay gente que decía “jo, las cámaras de televisión le sacan a él”, y les contestaba “no no, sacan a los toros y si él está ahí, pues está”. Que vayan y que se coloquen. Algunos me decían “es que empujaba mucho…”, y yo les decía “vale, tráeme las pruebas, vídeos, fotos, lo que sea”. Nunca nadie me enseñó una prueba, pero yo sí tengo pruebas de que a él le empujaban. Leyendo el libro, no sólo se conoce la biografía de Julen, sino que se muestran a través de su historia cuarenta años de historia del encierro. No lo he buscado hacerlo así, pero ocurre que se trata de dos historias a la vez: la de Julen dentro del encierro de Pamplona y de otros sitios, y luego, sin buscarlo, revela una parte de la historia del encierro porque lo ha vivido Julen. Seguramente no está todo, pero sí gran parte de la historia del encierro.
P Personalmente, ¿cómo te sientes al haber completado este proyecto y haber contribuido a contar la historia de Julen?
R Estoy contento porque ya no se me mezclan las emociones. Tenía mucho miedo a una cosa, que después de escribir este libro me viniesen sus hermanos, aunque me hubieran dicho que lo tenía que escribir, y me dijesen “esto no puede ser”, que no les gustase lo que estaba escrito. Ha sido al revés. No es un orgullo, es una satisfacción y me quita un estrés tremendo que tenía, miedo al fracaso.
P ¿Miedo también a decepcionar a la memoria de Julen? Que él estuviese orgulloso si viviese, ¿no?
R También, porque una cosa es lo que él escribió y otra lo demás. Cuando lo hablamos, le propuse escribir por temas y estaba de acuerdo. Él había empezado a escribir ya cronológicamente, y esos textos íbamos a trabajarlos para sacar las cosas por temas, que creo que para el lector es más interesante. Me quedé con ganas de más cuando terminé la parte de Julen. Es normal, pero no quise seguir cronológicamente porque yo no iba a tener los mismos recuerdos que él. Así que no podía hacerlo así.
P Además de en Pamplona y San Sebastián, también se presentó el libro el Las Ventas, ¿cómo fue?
R Se presentó el libro en plena feria de San Isidro en la plaza de toros de Las Ventas y se consiguieron dos logros: primero que se llenase la sala que con otros libros taurinos no se ha llenado, y segundo, muy importante, que el mundo taurino se abrió ese día a los festejos populares y en especial a los encierros de Pamplona y a la figura de Julen, su corredor más famoso. Y no sólo de Pamplona, también se había en el libro de otros encierros. Así que Las Ventas y el mundo del toro han sabido abrirse a otra expresión taurina o tauromaquia distinta.
P Y para terminar, ¿cómo ves la evolución del encierro a día de hoy? ¿qué futuro crees que le espera?
R Este mismo año me quedo alucinado con la cantidad de gente que hay en las astas, muy cerca, y a pesar de eso se cuelan otros corredores entre el que va colocado y el toro. Hay muchos buenos corredores y algunos que están por encima de los demás, como alguien que todos sabemos por ejemplo, pero hay tanta gente en el recorrido que los que busco ver todos los días no llego casi a verlos. La gran afluencia de buenos corredores perjudica al encierro y no llegamos a ver las buenas carreras, que las hay, pero es difícil identificarlas. El encierro es un ser vivo y va evolucionando, pero no se va a perder.