La corrida de la ganadería lusitana de Palha sacó casta en su encuentro con la afición madrileña en este Domingo de Resurrección. Un encierro lidiado por un Rafaelillo muy discreto e incluso privando a los tendidos de ver algún toro; el francés Juan Leal, que a la postre logró dar una vuelta al ruedo tras su entrega con el 5º y tras varios sustos durante la tarde. Cerraba el cartel Francisco de Manuel, que no dijo nada con su lote.