Alberto Ariza, corredor del encierro de Pamplona y veterinario de Cebada Gago, hoy ha cumplido su sueño de este año: realizar una buena carrera a uno de los toros que ha visto nacer. El gaditano más sanferminero de la Estafeta ama el encierro y ama San Fermín, como si aquí mismo hubiera nacido, pero no sólo lo ama sino que lo respeta, lo cuida y difunde su esencia.

PREGUNTA ¿Qué tal ha ido el encierro de hoy?

RESPUESTA Bastante bien, he disfrutado mucho porque, primero, al ser un encierro de Cebada que los he visto ahí desde que nacen prácticamente pues tiene como un plus más; y luego, vi que se cayó el toro que por desgracia se ha partido el pitón, y bien, lo esperé y bajé la bajada del callejón con él. Bien, he disfrutado, estando ahí en el lío ya me siento satisfecho.

P ¿Cómo es eso de criar al toro en el campo y luego correr delante de él?

R Espectacular, porque creo que hay poca gente que tenga esa oportunidad y es muy bonito porque los ves desde que son becerros ahí en el campo con los ganaderos, todo el equipo que estamos ahí vamos mirando siempre con la ilusión de Pamplona. Así que luego ponerte a correr ahí delante de ellos pues es como “un toro que he visto tantas veces en el campo y ahora estoy aquí delante de él, ¡búa!, espectacular”

P Con lo cual, la carrera de hoy es mucho más especial que cualquier otra carrera que te salga en cualquier otro día. R Totalmente, es lo más.

P Además eres veterinario, lo habrás tratado tú…

R Claro, la vacunaciones, los enfundados que estoy allí ayudándole a Juan, el mayoral, siempre estamos ahí, formamos equipo. Así que verlo ahí en el encierro es especial.

P ¿Cómo y cuándo nació tu afición por el encierro?

R Desde pequeño, porque nací en Medina Sidonia, mi abuelo trabajaba en una ganaderia de toros bravos, en Mari Carmen Camacho, y ahí empecé con la afición al toro y claro, veía en la tele los encierros todos los días, me levantaba a las siete y cuarto y me ponía el pañuelo allí en mi casa y veía hasta los anuncios de pequeño.

P Tú sientes mucho la esencia de Pamplona, te veo vestido de blanco, que lo sientes… ¿cómo es eso?

R Eso se lo debo a mis amigos, tengo muy buenos amigos aquí en Pamplona y me han transmitido la esencia de, no sólo el encierro, sino de San Fermín. Me encanta; y lo del blanco lo llevo a gala porque me parece como un respeto hacia mis amigos, hacia el encierro… ademas le da como una seriedad al encierro diferente. Y no es ya sólo el encierro, me gustan los gigantes, la procesión, las peñas…

P Un sanferminero sobretodo

R Es que hay que vivirlo así en mi opinión. Incluso ir con un poquito de cansancio al encierro de estar por la tarde por ahí con mis amigos, estar en los toros, en las peñas… El encierro es lo más importante pero hay mucho más que lo rodea.

P ¿Cómo son los Cebaditas en el campo?

R Precisamente en el campo son muy nobles, son toros muy tranquilos; he estado también colaborando con otras ganaderías por otros mayorales amigos y los Cebaditas son de los toros más tranquilos que he visto en el campo para trabajar con él, siempre hay alguno más revoltoso, pero en general son toros muy nobles en el campo. Luego vienen a la calle y se transforman, no sé qué les pasa que se transforman, y en la plaza ya ni te cuento.

P En tu tierra no hay tradición al encierro, ¿corres algún que otro encierro que no sea Pamplona?

R No, sólo Pamplona.

P Sanferminero total.

R Es lo que me motiva: vestirme de blanco y rojo, y esperar luego esa espera tan larga de todo el año hasta que llega San Fermín para correr.

P Vienes incluso en la escalera…

R Sí, este año subí un día a la escalera con mis amigos y disfruté mucho.

P ¿Cómo es tu trabajo en el campo?

R A lo que más me dedico es a la selección de genética de limusin, que es ganado manso y desde hace varios años también estoy ahí en Cebada como veterinario, colaborando con ellos siempre allí, uno más del equipo.

P Otra de tus pasiones es la fotografía en el campo, háblame de ello.

R Sí, lo de la fotografía empezó porque siempre he estado con el toro en el campo, pasaba mañanas y tardes solo por ahí desde pequeño viendo los toros y el campo es una maravilla que te ilusiona. Y luego, empezó todo porque empecé a ver, que hoy es un gran amigo mío, las fotos de Gorka Azpilicueta y Arsenio Ramírez, yo ni los conocía, pero vi las fotos que hacía y me apasionó. Así que empecé a robarle la cámara a mi padre que tenía para los viajes y me la llevaba al campo. Luego lo típico que de niño pides para reyes una cámara de fotos, comienzas a hacer fotos y vas haciendo cositas. Con el tiempo los conocí, tuve esa suerte y nos hemos hecho grandes amigos; ahora compartimos encierro y San Fermín.

P Hace unos días, Juan Quiñones me contaba que se hizo actor en una película que se grabó en el campo, háblame de la película.

R Surgió porque yo tenía un blog que era “El secreto de la bravura” y escribía muchas anécdotas de toros en el campo porque es un parte del toro que no se ve. Con el tiempo me escribió un director de cine italiano que quería hacer una especie de película en el campo con el toro. Nos conocimos, coincide que le gusta mucho Cebada, conoce a Juan, le encanta Juan como actor; y así coincidimos Juan y yo haciendo la película, él como actor y yo ayudándole un poco al tema de las cámaras por mi afición a la fotografía. Fue toda una experiencia.

P ¿Qué les dirías a todos que se quieran iniciar en esta bendita pasión?

R Que se metan en la calle porque es algo que no se puede explicar con palabras. Ayer debutó mi hermano, que también es muy aficionado al toro; y siempre le he dicho “métete y vívelo, y poco a poco ya irás mejorando”. Yo lo recomiendo, lo recomiendo porque es una experiencia diferente a todo, una adrenalina que…