Esta mañana hemos vivido en Tafalla un peligroso encierro, donde uno de los astados ha hecho en solitario el final del recorrido, sembrando el pánico y ha terminado con un trasladado por una fortísima contusión. Pero vayamos por partes:
Puntual un día más el cohete rompía en el cielo de Tafalla y a la 9 en punto abrían las puertas para que los astados de las Hermanas Azcona saltaran a las calles de la localidad. La tirada se ha pensado durante unos segundos el salir al recorrido y han sido los bueyes los que han tomado la iniciativa y la delantera, poniéndose tres de ellos por delante y sacando ventaja al resto de la manada. El grupo mayoritario era liderado por tres toros, mientras que los otros tres iban cerrando, muy mirones, punteando, midiendo y cada vez más abiertos complicaban la tarea a los corredores, meritorias carreras en estos primeros compases del encierro.
Antes de la curva de la Farola uno de los toros ha metido una marcha más, llegando a adelantar a los bueyes que iban por delante antes de dicha curva. Además lo ha hecho con emoción, transmitiendo mucho peligro con las miradas que echaba. Por detrás, el resto de morlacos también han tomado la curva de la misma manera, muy emocionante, dos de ellos se han abierto por el exterior de la curva metiendo mucho la cara a la derecha, el ultimo de ellos girando el cuello por completo.
No se andaban con tonterías estos toros, ni era fácil correr con ellos. La Avenida de Sangüesa la han enfilado completamente disgregados, cada uno a su bola, había toros para todos pero con mucha complicación. Algunos mozos se iban retirando a su paso, uno se ha visto sorprendido en mitad de la calle entre un toro y los bueyes, susto sin más, y también los ha habido que se han puesto delante y le han aguantado muchos metros maravillosamente. A Tafalla se va a correr y muchos lo han demostrado en esta mañana tan complicada, deleitándonos con sus fantásticas carreras.
En la curva de la Estación ha caído al suelo el segundo toro y los pastores han tenido que ayudarle a levantar para después crear momentos de peligro y tensión. Mientras, el resto de toros iban pasando por el último tramo dejando momentos emocionantes con los corredores demostrando su buen correr, insisto, hoy no era fácil.
En la crónica de ayer del Pilón de Falces decía que quedaba el postre, hoy también, pero hoy el postre ha sido más amargo. Pablo estaba entrando con el grupo principal a la plaza cuando se ha visto comprometido contra la pared, ha rebotado y un astado le ha arrollado, cayendo de muy mala manera al suelo. Lo han traslado al Hospital Universitario de Navarra en Pamplona con un fuerte traumatismo costal. Desde aquí le deseamos a este joven tan prometedor, que esta semana ha brillado todas las mañanas en Falces, una pronta y buena recuperación, estoy convencida que pronto le estaremos viendo hacer de las suyas delante de los animales.