La plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda acogió la Gran Final de la Liga Nacional de Novilladas de la FTL en una tarde de buen ambiente en los tendidos y en la que hubo bastante igualdad entre los finalistas que dejaron detalles de su personalidad y conceptos, pero no terminaron de cuajar sus mejores versiones. En lo numérico triunfó Mariscal Ruiz, pero el trofeo se fue para Extremadura siendo Sergio Sánchez el sucesor de Isaac Fonseca como triunfador de la Liga. Sin embargo, el verdadero triunfador de la tarde fue Ricardo Gallardo con tres novillos de categoría de una completa novillada (de pobre presentación) con la que volvió a reafirmar la gran ganadería que tiene en su mano.
De nombre «Harpío - 43» y más propio para una sin caballos saltó al ruedo el primer novillo de la Gran Final de Fuente Ymbro al que recibió Borja Escudero con firmeza a la verónica. Destacó el buen primer par de banderillas de Antonio Ronquillo y la buena brega de Álvaro Oliver. El triunfador del Circuito Valenciano elaboró un trasteo excesivamente largo en el que alternó tandas por ambos pitones buscando ligar los muletazos en redondo sin mucho éxito. El burel tuvo muchas virtudes como la nobleza, el recorrido y la prontitud, sacó calidad en las telas del de Alicante que no supo aprovechar en muletazos faltos de ajuste y transmisión con el tendido. Se mostró técnico, quizás demasiado, lo que dificultó que todos aquellos que llenaban los tendidos conectaran con una faena en la que le faltó apostar y exigir más a su oponente. Al natural logró dejar algún pasaje más templado y en las postrimerías cuajó la mejor tanda por ayudados por alto más encajados. Estocada trasera con habilidad y oreja.
El triunfador del Circuito de Extremadura recibió con templanza a la verónica echándole los vuelos en corto a «Improvisado - 107» con el que recibió varios sustos en el posterior quite por saltilleras. Dejó un buen puyazo Álvaro Marrón y tras una buena brega de Alfonso Gómez, destacó la facilidad de Antonio Vázquez con los palos. Comenzó con la franela Sergio Sánchez de hinojos pasaportando por alto y por la espalda en las rayas del tercio a otro gran novillo de Ricardo Gallardo con clase, prontitud y recorrido. Rápidamente conectó con los tendidos el de Badajoz toreando en redondo por derecho y cuajando varias tandas en la que logró momentos de mucho temple y personalidad. Al natural se relajó, por instantes en exceso perdiendo el mando, llevando con los vuelos la embestida del astado con suavidad. Se mostró firme y entregado en una faena intermitente que dejó detalles de su buen concepto, pero que no terminó de redondear. Tras una tímida petición de indulto, se atascó con la espada y obtuvo una oreja como recompensa y la necesidad del público de seguir viendole el año que viene como nombre importante en 2025.
No consiguió lucirse con la capa Cid de María ante «Leyenda - 135» a pesar de repetir en el capote del madrileño, desquitandose después en un quite por gaoneras ajustado y con personalidad. Más complicado que sus hermanos fue el de Fuente Ymbro en banderillas destacando un buen par de mérito de Pablo García Benito. El finalista del Circuito de la Comunidad de Madrid inició su trasteo a pies juntos por estatuarios para a posteriori elaborar una faena llena de quietud ante un novillo con buen fondo y algunas teclas que requería de mando y poder. A base de tesón logró meterlo en la muleta con disposición logrando extraerle algunos muletazos de mejor trazo y profundidad, pero sin acople ni ajuste en ningún momento. Acortó distancias el de Yunquera de Henares y en los terrenos del animal logró por circulares los pasajes más lucidos y con mayor verdad dejándose llegar los pitones a los muslos. Finalizó por luquesinas y tras ejecutar bien la suerte suprema enterró el acero obteniendo una oreja como premio.
Con mayor presencia saltó al coso gaditano «Rebueno - 131» que no terminó de entregarse en el capote de El Mene sin permitirle estirarse ni lucirse. Tras ser picado al relance, dejó con habilidad los palos José Andrés Gonzalo. Comenzó con suavidad y temple para sacarse al de Gallardo hacia más allá de las rayas del tercio, corriendole la mano con facilidad y abriéndole los caminos con inteligencia. El reciente triunfador del Circuito de Castilla y León llegó con muchas expectativas y tuvo que lidiar con un complicado novillo de embestida informal al que con conocimiento y una madurez impropia logró meter en las telas con mayor lucimiento de mitad de faena en adelante. El de Zaragoza cuajó un trasteo irregular en donde las cotas más altas llegaron en el final de faena con varias tandas de mayor encaje, erguido, componiendo la figura y llevando pulseada la embestida con profundidad. Culminó su labor por derecho sin la ayuda toreando con gusto, pero el fallo reiterado con el estoque le hizo perder un posible trofeo. Dejó con la miel en los labios a muchos de los presentes a sabiendas de que será un novillero a tener muy en cuenta en la próxima temporada.
Con demasiada brusquedad salió «Grosero - 85» que dificultó el recibo de capote de Mariscal Ruiz en el último novillo de la tarde. Empujó en el caballo de Antonio Muñoz tras un buen puyazo medido y dejó un quite por gaoneras con habilidad. Consiguió calentar los tendidos en un tercio de banderillas en el que se mostró con solvencia para después comenzar su faena en los mismos medios por estatuarios con quietud y firmeza. El triunfador del Circuito de Andalucía tuvo enfrente un extraordinario novillo con humillación, calidad y recorrido al que le elaboró una faena que inició de manera explosiva, pero que a medida que avanzó se vino a menos. Las primeras tandas por derecho, y sobre todo, al natural fueron excepcionales llenas de profundidad y temple, llevando cosida la embestida corriéndole y bajándole la mano con facilidad y ligazón. Esas primeras tandas encajadas con la figura erguida, llenas de suavidad, temple y humillación conectaron rápido con los tendidos haciendo sonar los olés en el coso andaluz. A medida que avanzó el trasteo se desordenó el de Sevilla, bajando las pulsaciones de una medida faena en la que no aprovechó el “caramelito” que tuvo delante, pero pudo mostrar parte de su interesante concepto para el año que viene. Media estocada y dos orejas.
Ficha del festejo:
Plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda. Dos tercios de plaza. Gran final de la Liga Nacional de Novilladas. Novillos de Fuente Ymbro, de pobre presentación de hechuras y pitones en conjunto. Completa novillada, de extraordinaria condición primero, segundo y quinto, siendo premiados ambos con la vuelta al ruedo por su calidad, recorrido y humillación. El tercero tuvo buen fondo, pero tenía sus teclas y el cuarto fue complicado e informal.
Borja Escudero (de gris perla y azabache): oreja con petición de la segunda.
Sergio Sánchez (de chenel y oro): oreja.
Cid de María (de blanco y oro): oreja.
El Mene (de azul cielo y oro): vuelta al ruedo tras aviso.
Mariscal Ruiz (de azul rey y oro): dos orejas.