Decía hace justo un año que hay citas imperdibles, marcadas a fuego, en la temporada del festejo popular y hoy vuelvo a repetirme. Todo aquel aficionado taurino a los festejos populares debería de vivir, al menos una vez en su vida, el campeonato de España de Roscaderos, o lo que es lo mismo, el concurso de roscaderos del Pilar. La noche del 11 de octubre es única, la Catedral del festejo popular cuelga el no hay billetes y se viste de gala para presenciar como un puñado de valientes se enfrentan con un cesto de mimbre a las vacas más bravas y con casta de Don Jesús Marcen.
El roscadero y sus concursos son una tradición puramente aragonesa, antiguamente, en las tierras del Ebro se tentaba con un cesto la bravura en las ganaderías. Tradición que sigue muy viva en las comarcas mañas de las Riberas del Ebro y en las Cinco Villas. Sigue viva y cada vez va a más, afortunadamente, pues es un tesoro que hay cuidar y mantener. Este año 19 cuadrillas han participado en el circuito de concursos de los cestos, tan sólo 12 han podido participar en Zaragoza para poner el broche final a la temporada. Esto quiere decir que nada menos que 60 participantes pisaron anoche el albero de la Misericordia.
Vayamos al lío. La noche comenzó con el tradicional desencajonamiento de los toros de Sánchez Herrero para el concurso goyesco de recortadores que se ha celebrado en la mañana del Pilar y se lo ha llevado 'El Peta'. A continuación, cuadrillas al ruedo para ser presentadas y ronda de homenajes, no hay espectáculo más agradecido que el de los cestos, donde casi siempre vemos detalles entre sus miembros o para con los operarios. Mucho sentimiento y mucha amistad se genera con el mimbre.
Así pues, dio comienzo el concurso. La cuadrilla de Pinsoro – Valareña esperó a la primera vaca de la J. “Marcileña”, marcada con el 281 en el costillar, les dio las buenas noches, por decir algo, a base de bravura y entrega. No hizo nada de caso a Jesús Tanco, el citador, pego con toda la fuerza de salida y la cuadrilla se fue al suelo, pero su capitán, Javier Blasco, se quedó agarrado a los dos palos mientras estaba sentado en el suelo y la vaca seguía pegando, esto también es Casta Aragonesa. Tanco estuvo muy rápido y hábil para sacar a la vaca y llevársela a tablas, así que siguieron en concurso, pero, uno de sus miembros, Iñigo Cortés, que iba al palo derecho, se llevó el mayor golpe en el derribo, la vaca pegó por su lado y cayó mal al suelo. Se reincorporó mareado, pero como decimos, estos mozos tienen mucha casta, y se colocó de nuevo al cesto, esta vez en la parte trasera. La vaca, que había seguido a Jesús hasta tablas, tenía hambre de cesto y se volvió ella sola con mucha raza y pies, pegando un segundo golpe muy fuerte. Tres de los miembros aguantaron perfecto esa entrada, pero, Iñigo cayó todavía más feo, quedando inconsciente y dejándonos a la plaza en un vilo. La cuadrilla se retiró y el jurado les otorgó 2 entradas válidas. Desde aquí deseamos una pronta recuperación para Iñigo Cortés.
Llegó el turno de “Papelera” nº 215, una delicia de vaca repetidora a la que pararon muy bien la cuadrilla de Utebo – Monzalbarba. De salida había hecho caso a Luis Miguel Galindo “Kimera”, que actuaba de citador, y cuando llegó al cesto no fue con todo, de primeras pegó de medio lado y sacó la cabeza, pero se giró y ahí sí pegó con todo lo que tenía, poniendo a volar al palo izquierdo y desplazando a la cuadrilla por el circulo central. Kimera sacó muy bien a la vaca y se la llevó hasta las tablas. La vaca volvió a entrar con todo en un segundo golpe que derribó a la cuadrilla, pero aguantaron el cesto e importante, la vaca no se enceló con el mimbre, Kimera se la llevó muy rápido y los roscaderistas se pudieron rearmar rápido. A partir de ahí, la vaca fue perdiendo fuerza, se iba desgastando en cada golpe, pero no perdía su hambre de cesto y entró 14 veces más al cesto. Buena vaca y bien trabajada. En total, 16 entradas válidas y una futura boda. Pues, una vez recogida la vaca, la novia de Daniel Pequerul, uno de los componentes, hizo acto de presencia en los medios para poner rodilla en tierra y pedirle matrimonio.
Engreída, nº 392 debutaba anoche, y ¡qué debut! La contrastada cuadrilla de Ejea 1 capitaneada por Mariano Cortés la esperó en los medios y ella salió con todo, no hizo caso al buen hacer de Roberto Constanza, citador de la cuadrilla, se fue directa al cesto pegando arriba con todo. La cuadrilla aguantó, pero la vaca comenzó a calamochear con mucha fuerza y bravura, se los quería comer. Y así fue, bajó la cabeza hasta el suelo, se metió por debajo del cesto y lo puso a volar. Poco pudieron hacer estos grandes roscaderistas. Engreída enganchó a Jesús Sagaste, que anoche participaba en esta cuadrilla, y se lo llevó encunado, para luego lanzarlo por los aires en una fea voltereta. Afortunadamente todo quedó en un susto y todos los integrantes terminaron bien, aunque eliminados.
En el cuarto capítulo nos llevamos un poco de chasco con una compleja “Periquita” nº 56. El Frente Colono la esperó en los medios, Aitor Genzor, su citador, le hizo muy buen recorte de salida, después la vaca entró al cesto con mucha fuerza y hambre, durante 11 segundos estuvo encelada pegando en el cesto y desplazando a la cuadrilla, los roscaderistas la aguantaron muy bien, girando el cesto antes de salir del círculo central, y, aunque tocaron en dos ocasiones la tierra con las rodillas, no fueron derribados. Aitor se llevó a la vaca a las tablas, la vaca ya en esa segunda entrada pareció que se lo pensaba, pero terminó entrando con ganas de nuevo y encelándose calamocheando. La tercera entrada de la vaca todavía fue pronta, pero ella comenzaba a pensar. Después del tercer golpe, la vaca no terminaba de salir del círculo exterior y Aitor tuvo que emplearse a fondo para conseguir sacarla y volver a meterla. La vaca volvió a entrar y calamocheó con ganas, cuando entraba se encelaba y cabeceaba. Y a partir de aquí echó la persiana, no quería, sólo pensaba y miraba. La cuadrilla tuvo que emplearse muchísimo para conseguir arañarle 7 entradas válidas a esta reservona Periquita.
En quinto lugar actuaban la cuadrilla de Fuentes de Ebro “Los Cebollas”, anunciando que era la noche de su retirada. Complicada papeleta sacaron para despedirse de La Misericordia; “Farnaca” nº 12 es una de las vacas que más me fascinan de los animales de Don Jesús. Es una vaca brava que sabe dosificarse como ninguna y que se viene arriba. El año pasado, la cuadrilla de Villamayor nos deleitó con la actuación de la noche con esta maravillosa Farnaca, este año la vaca ha repetido comportamiento. Desarrollemos. De salida hizo caso a su veterano citador, Miguel Ángel Salillas consiguió su atención y con eso frenó un poco el primer golpe, pero, como decimos, esta vaca se dosifica, y en ese primer golpe sólo topo con el cesto y se fue, pegando arriba y de medio lado, pero sin emplearse de ninguna manera, como un saludo. Ella sola se fue hasta las tablas y volvió al cesto, volviendo a pegar de una forma muy asequible para los roscaderistas. La vaca es un espectáculo como trabaja, y casi le ahorra el trabajo al citador en los primeros compases de su actuación, pues ella misma va y vuelve hasta las tablas para volver a pegar. En el tercer golpe comenzó a emplearse de verdad, estando 11 segundos pegando mientras metía riñones, la cuadrilla la aguantó perfectamente. Esta vaca es una locura, y el quinto golpe lo hizo como los primeros, pegando sin emplearse, saludando de nuevo. Y en ese momento, cuando salió a las tablas, ella se puso a pensar y los roscaderistas se confiaron quedándose tres en el cesto para utilizar dos citadores. Nunca hay que confiarse con la 12 de la J. Y así fue, en el sexto golpe entró con todo, desplazó a la cuadrilla de lado a lado del círculo central para terminar derribándola una vez que los había sacado. Cuadrilla eliminada por una increíble y maravillosa vaca.
A mí el nombre de la sexta vaca me gustaba, “Morena” nº 289, pensé que con ese nombre nos iba a servir espectáculo y, si a eso le sumamos que le tocó en suerte a una de las cuadrillas más experimentadas y bravas, la actuación prometía y mucho. No decepcionaron, ni la vaca, ni la cuadrilla de Gallur capitaneada por el gran Saúl Frescané. Chus Zaldivar, el citador, le hizo un soberbio recorte a esta preciosa vaca de salida, empezaba bien la cosa. La vaca pegó la primera vez sin emplearse mucho, aunque desplazó unos buenos metros a la cuadrilla, volvió a pegar otra vez sin haber salido del círculo central, volviendo a desplazar a la cuadrilla que la aguantó muy bien. A partir de ahí no pararon de trabajar y servir, tanto la vaca que repetía que daba gusto como la cuadrilla, un trabajo perfecto con el que consiguieron 15 entradas válidas y la vaca se fue con una gran ovación para los corrales.
En séptimo lugar llegó la vaca nº 182, que anoche se llamaba “Provechosa”, pero que hace un mes se llamaba “Pobrechita”, así que si le llega esta crónica a Don Jesús Marcen, por favor que me saque de dudas porque es una vaca a tener muy en cuenta. Se enfrentó a ella la cuadrilla de Montaña, y de salida hizo caso a su citador, Jorge Navarro “Chencho”, pero aún así fue con todo. 18 segundos pegando mientras metía riñones y desplazaba a la cuadrilla por todo el círculo central. Cuadrilla que estuvo sensacional parando a esta brava y encastada vaca, puesto que después de esos 18 segundos, sacó la cabeza y volvió a pegar otra vez unos segundos más. El citador se la llevó, pero la vaca sólo llegó a salir del círculo para ella sola volver a darse la vuelta y volver a entrar con ganas. Mucho desgaste llevaba esta vaca con sólo dos golpes y ya un minuto transcurrido de los tres que dura cada actuación. Volvió a pegar diez veces más, pero sólo tres contaron, puesto que la vaca no salía del círculo centrar, sólo quería mimbre, qué fijeza y bravura tiene esta 182. Al final, 5 entradas válidas.
“Profesora” nº 357 hizo acto de presencia a estas alturas de la noche, hemos hablado mucho de ella anteriormente. La primera vez que escribí de ella, dije “Profesora vino a enseñarnos lo que es la suerte del roscadero en su mayor expresión. Bravura, repetición, casta, todo un dechado de virtudes…” Pues bien, anoche les tocó en suerte a la cuadrilla de Luna. Su citador, Ismael Román, la recortó de salida, pero no sirvió de mucho. Profesora fue con todo, enseñó sus virtudes y la cuadrilla quedó desarmada, nos dio un par de sustos, ya que volteó a dos miembros de la cuadrilla de mala manera. Afortunadamente, todo quedó en un susto y en la eliminación.
“Avispada” nº 110 llegó a continuación para brindarnos un gran espectáculo junto a la cuadrilla de “Los Furtivos” de Fuentes de Ebro. Aquí hay mucho que comentar, pero comenzaré por el final, la plaza se puso en pie para ovacionar al citador de esta cuadrilla, Saúl Pardo, que tuvo una actuación inmejorable. De salida, se fue hasta la boca de la puerta de toriles, para llevarse a esta bravísima vaca de salida a tablas. Importantísimo esto, pues esta vaca tiene mucho poderío, casta, codicia y bravura. Doce segundos estuvo pegando con todo en el primer golpe, muy bien aguantada y parada por la cuadrilla. El año pasado la actuación de esta vaca duró un suspiro, porque se puso el roscadero de gorro nada más salir. Anoche fue muy codiciosa pegando, desgastándose demasiado, la vaca al final acusó los golpes y el desgaste, perdiendo en dos ocasiones las manos, pero la casta de esta vaca es increíble, y a pesar de eso, ella seguía acudiendo a los cites y seguía pegando. Acabó agotada de tanto trabajar y la cuadrilla consiguió 10 entradas válidas.
“Gallega” nº 350, conocidísima y deseadísima vaca, hizo acto de presencia en décimo lugar. Les tocó en suerte a la cuadrilla de Santa Isabel, y sí, esta vez en suerte, pues todo el mundo la quiere en los sorteos, es vaca para ganar, como así fue en el concurso del Pilar del año pasado y en el concurso de Ejea de este año. Anoche no pudo ser, pero vayamos por partes. De salida a Aaron Gil, jovencísimo citador de la cuadrilla, la vaca simplemente le hizo mención, no se fue con él, a pesar de eso, Gallega en el primer golpe sólo saludó en el cesto, sin emplearse. Después de ese primer saludo, la vaca se volvió sin haber salido del círculo, ahí Aarón estuvo hábil y rápido llevándosela hasta las tablas y no permitiendo que volviese a pegar. En el segundo golpe pegó con más fuerza, poniendo a volar a los dos palos, aguantaron bien. En el tercero tuvieron que echar rodillas a tierra, pero volvieron a aguantar. Gallega no se encela con el cesto, pero siempre pega fuerte y muchas veces calamochea, en una de esas el palo izquierdo se lesionó la rodilla. Al final, consiguieron 12 entradas válidas, buena actuación, pero con la sensación de que podrían haberle rascado algún golpe más a esta repetidora vaca.
En penúltimo lugar tuvo lugar una de las actuaciones que más me gustó de la noche, y sin lugar a dudas, una de las más meritorias. Llegaba una de las vacas más en forma de la actualidad y una de las vacas que promete escribir mucha historia en el mundo del cesto. Llegaba la nº 265, Luna, el año pasado se llamaba Vagadosa, cosas que pasan. Les tocó en “suerte” a la cuadrilla Virgen de la Oliva, capitaneada por Marcos Vidarte. De salida, y como suele ser habitual en ella, no hizo caso a Héctor Colás que estaba de citador. Fue con todo, como un tren, derribó a la cuadrilla, pero no soltaron el cesto a pesar de que los pitones les pasaron muy cerca. Héctor se llevó a la vaca, la cuadrilla se recompuso para volver a irse de culo o de rodillas al suelo en el segundo golpe, uno de sus miembros se quedó sin zapatilla. Héctor la sacó rapidísimo, se pusieron de pie y le volvieron a presentar el mimbre a esta tremenda vaca. La vaca desplazó a la cuadrilla en todas y cada una de las 9 entradas válidas que les concedió el jurado. Qué bravura y qué casta se gasta esta 265, servidora es la primera vez que ve a una cuadrilla terminar la actuación con esta vaca. Así que, enhorabuena. Chapó. Decir también, que uno de sus miembros los últimos golpes los hizo a la pata coja, esperemos que no fuese mucho y que tenga una pronta recuperación.
Y como broche a final a esta potente velada, llegaba el plato fuerte, la joya de la corona, que este año no había pisado ninguna plaza, está mayor y anoche anunciaron que Don Jesús Marcen llevó a “Morenita” nº 88 a la Misericordia a realizar su última actuación. Mientras escribo estas letras se me pone la piel de gallina, pues la 88 es historia viva del Roscadero en Aragón. Leyenda. Una de las mejores vacas de la última década, la vaca que nadie quería en los sorteos, vaca muy temida y complicadísima de parar. Vaca brava y encastada, además de guapa. Morenita, salió la última para cerrar el concurso y para despedirse con su sello, la 88 se despidió como sólo ella podía hacer, derribando de salida a la cuadrilla de Ebro – Jalón que no tuvo ninguna opción. No hizo caso al citador, entró como un tren, y a pesar de que David Erdociain se agarró como un titan a los palos, de culo en el suelo, mientras era arrastrado por la vaca, no tuvo opción. Morenita le robó el cesto, se lo puso un segundo de sombrero, se cebó con él, y ahí lo dejó mientras se despedía con honores y ovacionada, con casta, con bravura y ojalá disfrute de una más que merecida jubilación. Gloria a las vacas bravas. Gloria a Morenita, la 88 de la J.